Siempre de la mano de la actualidad, 'Salvados' no ha dejado pasar la oportunidad de recoger el guante a una semana llena de lucha feminista. El pasado 8 de marzo las calles de España acogieron una movilización histórica por los derechos de las mujeres y el cambio necesario de una sociedad en busca de la igualdad. Por ello, Jordi Évole y su equipo han puesto el foco en su último programa en las mujeres que son engañadas, vendidas, esclavizadas y prostituidas en un negocio millonario que se sostiene con el beneplácito de la opinión pública: la trata de mujeres.
Jordi Évole entrevista a Amelia Tiganus en 'Salvados'
Alba Alfageme, psicóloga experta en la materia, conceptualizaba los datos antes de conocer las historias, remarcando: "Actualmente hay unos 12 millones de personas que sufren trata y un 75% son mujeres o niñas". Igualmente, la responsabilidad de nuestro país destacaba en cuanto a la explotación de las mujeres: "España es el primer país europeo que consume sexo pagado. El 40% de los hombres en España han consumido sexo pagado", remarcando, "en nuestro país es alegal y eso da un paraguas que deja que todo esto pase. El cliente siempre es la pata invisible. La sociedad normaliza su papel ".
"Me siento muy orgullosa de mi misma, de no haberme suicidado"
Amelia Tiganus era la primera en contar su historia ante Évole y sentenciaba al respecto de su país de origen: "El botín que deja la trata y la prostitución es muy suculento. Prefieren mirar a otro lado y beneficiarse". La joven rumana narraba como con 13 años sufrió una violación múltiple que la marcó ante la sociedad: "Se han encargado de responsabilizarme y ponerme la etiqueta de puta".
Jordi Évole entrevista a Ana en 'Salvados'
Asimismo, Amelia explicaba haber encontrado "la falsa solución de resignarme", destacando que esta misma decisión fue su mejor manera de sobrevivir, "Me siento muy orgullosa de mi misma, de no haberme suicidado". Una defensa que Rocío Mora, directora de APRAM, explicaba: "No son prostitutas, son víctimas de trata. Ejercen la prostitución porque las obligan a hacerlo", haciendo hincapié en el cambio generacional que están sufriendo estás mujeres esclavizadas, "Las menores víctimas de trata antes tenían 17 años y ahora vienen con 14 años".
"Para sacar 100 euros me tenía que acostar con 10 hombres al día"
Ana ha sido otra joven nigeriana que ha compartido su experiencia con Évole, explicando como la promesa de un mundo mejor fue el cebo con la que la trajeron a España. La entrevistada explicaba haber estado dos meses andando de Nigeria a España pensando que venía a estudiar y una vez aquí descubrió que había sido engañada: "Tenía que acostarme de 10 a 15 hombres al día y no me quedaba nada. Estaba esclavizada, y no lo sabía".
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Igualmente, las condiciones de Ana, que ejercía en la calle, ponían de manifiesto el abuso al que estaba sometida: "Tenía que estar en la calle de 8 de la mañana a 9 de la noche, de lunes a domingo. Para sacar 100 euros me tenía que acostar con 10 hombres al día". Una maquinaria y una explotación del que Amelia Tiganus denunciaba: "El sistema es perfecto para el proxeneta. Desde las leyes hasta la materia prima que recibe de países pobres. Todo está en perfecta armonía". No obstante, la exprostituta apuntaba: "La culpa y la responsabilidad es primero del Estado, después la sociedad repite el discurso del lobby proxeneta: "Ellas quieren".