ENTREVISTA

Ana Boadas, guionista de 'OT 2017': "Nunca hemos tenido censura ni por parte de Gestmusic ni por parte de TVE"

La guionista del talent show musical desvela los entresijos del programa y analiza las claves del éxito del mismo.

Por Elena Ruiz El 30 de Marzo 2018 | 11:20

'OT 2017' ha supuesto una revolución en el panorama televisivo actual. La fiebre del reality va in crescendo meses después de que se diera por finalizado en Televisión Española. Sin embargo, los triunfitos arrasan allá por donde van, ya sea en las firmas de discos, en los conciertos o en los eventos a los que son invitados. Gran parte de su éxito se debe al equipo que tienen detrás y aquel que tuvieron desde Gestmusic cuando su día a día era en la Academia.

Ana Boadas, guionista de 'OT 2017'

Una de las implicadas en esta vorágine es Ana Boadas Vilaseca, la única guionista que tuvo 'OT 2017'. Encargada de hilvanar todos los temas de las Galas así como de conducir a Roberto Leal, la guionista ha charlado con FormulaTV para valorar el éxito de los triunfitos, desgranar los entresijos del programa y reafirmarse en si 'OT 2018' tendrá la misma visibilidad que la novena edición.

¿Cuánto hay de guion en 'Operación Triunfo'?

En el 24 horas no había guion, era un reflejo de lo que pasa al momento. Los resúmenes eran un corta y pega del reflejo del día a día en la Academia, un resumen de lo que ha pasado cada día. Este trabajo lo hacían redactores del equipo de resúmenes. En las redes sociales, que era otro departamento, sí que había un debate paralelo. Eran un equipo de tres personas encargadas de dinamizar las redes sociales, que han hecho un excelente trabajo y que ha sido una de las claves del éxito de esta edición. Daban juego, introducían temas de debate, pequeños vídeos del día a día de la Academia que generaban comentarios en las redes sociales. Ha habido un debate paralelo que nos ha ido muy bien, que nos ha generado visibilidad y ha incrementado el número de espectadores en las galas. Esto era un debate paralelo que el equipo de las galas estaba al margen. Nosotros hacíamos un programa al margen. Las galas, de alguna manera, eran los exámenes del trabajo del día a día en la Academia.

¿Cómo funcionaba el equipo del que formabas parte?

En el equipo de las galas sí que había un trabajo más de redacción, más pensado y más elaborado. Eran cuatro redactores que proponían temas y elaboraban los vídeos, había un guionista, que era yo, que hilvanaba todos estos vídeos y generaba las preguntas. Mi trabajo era hacer el guion que conducía Roberto Leal. Luego estaba la subdirectora, Verónica Pareja, y un director, Adán Bonet, que supervisaban todo este equipo. Nuestra dinámica de trabajo era hacer una reunión el jueves por la mañana. En estas reuniones todo el equipo proponía temas, evidentemente cuando formas parte de un reality estás pendiente de lo que pasa todo el día. Te vas a casa y estás pendiente.

A partir de los temas que se proponían, los redactores se ponían a trabajar y al final cuando tienen los vídeos, yo hilvanaba todos estos vídeos y hacía que el guion de las galas fuera fluido. Al final el presentador es un mero distribuidor de la información, de tiempos, de pausas o de emociones, y lo tiene que hacer con gracia y con salsa. Hemos tenido la suerte que hemos tenido un presentador que ha brillado con luz propia, que tiene mucha capacidad de improvisación, que tiene mucha memoria porque no iba con teleprónter y que tiene habilidades sociales, mucha empatía y mucha capacidad para conectar con los espectadores y con los concursantes y esto al final se ha visto reflejado.

En las galas, ¿cuánto había de improvisación en el papel de Roberto Leal?

Por ejemplo, la batalla de baile de Roi y Roberto estaba guionizado. Roberto sabía lo que tenía que hacer, cómo lo tenía que ejecutar y evidentemente se había preparado un mini baile. Pero Roi no sabía nada. Los concursantes no sabían qué preguntas se les iba a hacer, no sabían que vídeos se iban a emitir, ni que van a ver ellos. Con lo cual, el margen de reacción por parte de Roberto Leal con respecto a las respuestas de los concursantes estaba en sus manos. Los pequeños giros, las anécdotas o las gracietas que se introducen en el programa están guionizadas. Algunas otras bromas que Roberto hacía eran improvisadas que le salían a él, porque es sevillano y tiene mucho salero. Esto jugaba a nuestro favor porque destensa. Los concursantes estaban nerviosos, se jugaban mucho y necesitábamos un presentador que relajara el ambiente, que generara buen rollo y que convirtiera las ondas negativas en positivas.

¿Los concursantes no tenían ninguna pauta de guion?

No tenían ninguna pauta de guion ni ninguna instrucción. Ellos iban a las galas a ejecutar sus temas, a ser entrevistados por el presentador y a ser valorados por el jurado. A partir de ahí, todo lo que ocurre para ellos es nuevo y es improvisado total.

Miriam, Aitana, Amaia, Alfred, Agoney y Ana Guerra, finalistas de 'OT 2017'

¿Y el jurado tenía guion?

No, ellos decían lo que ellos se preparaban y eran libres para opinar, para expresarse y para nominar. Lo que sí que se hacía era, el día de la gala, una reunión son la subdirectora del programa en la que ponían en común sus puntos de vista. El jurado a lo largo de la semana también hacía deberes, que era seguir a los concursantes para ver su evolución. Con lo cual, el jurado llegaba a la gala con una idea de como valorarían a los chicos y de como les había ido la semana. Antes de la gala, más o menos, podíamos tener una idea de por donde iban a ir las cosas. Sin embargo, durante la gala a veces pasaban cosas y habían cambios. Chicos que habían tenido una buena semana hacían una ejecución mala, o chicos que habían tenido una semana mala brillaban en el escenario.

Eso provocaba cambios en las valoraciones del jurado. Estos cambios se respetaban, se introducían a última hora y el veredicto era voluntad del jurado. No se ha condicionado al jurado, ni se le ha manipulado en ningún momento. Han podido expresar libremente lo que ellos opinaban y no se les guionizaban sus valoraciones. Que quede claro esto, y que quede claro que nunca hemos tenido censura o se ha condicionado el guion o los vídeos por parte ni de la dirección de Gestmusic, ni de la Dirección de Televisión Española. Nunca nos han cuestionado nada y ha habido mucho respeto. Todo ha sido muy natural, lo que decían los chicos lo jugábamos a nuestro favor en las galas, pero no nos hemos inventado nada. No hemos sacado temas de debate sobre homosexualidad o sobre feminismo, han surgido.

Cuándo se conectaba con Noemí Galera durante la gala, ¿había algo de guion?

Nosotros igual que guionizábamos las preguntas de Roberto, también hacíamos las preguntas de Roberto hacia Noemí Galera durante las conexiones en directo. Noemí sabía las preguntas que Roberto le iba a hacer, que al fin y al cabo, eran muy neutras y las mismas durante todas las galas. Pero Noemí se preparaba sus respuestas para responder lo que ella quería como directora y era todo como muy natural. No estaba nada condicionado, todo ha fluido.

¿Cómo afrontasteis el problema de sonido que tuvisteis en la final?

Ese día sufrimos porque evidentemente era un problema técnico inesperado, que no se pudo resolver por una cuestión de tiempo, y nos supo muy mal porque David Bisbal se quedó sin actuar y estaba allí preparado en el backstage. Lo que ocurrió fue que falló una mesa de sonido y esto pasó en directo, por lo que no dio tiempo a resolver el problema. Sobre la marcha, el director le iba dando indicaciones a Roberto Leal sobre lo que tenía que hacer. Era un momento tenso porque era la final, había que entregar los premios y había cierta confusión. Fue un mal momento y la verdad es que acabamos con un poco de mal sabor de boca porque queríamos poner un lazo a un programa que había ido muy bien y ese final nos dejó un poco desganados.

Pero también, como programa en directo hay que saber encajar esto, hay que introducirlo con gracia y por suerte teníamos un presentador que estaba a la altura de lo que ocurrió, que supo llevar la situación con dignidad, redireccionarla y sacarle partido, no se le puede pedir más a la situación. Yo lo pasé muy mal porque me puse en la piel de Roberto y quería ponerme a llorar. Pero este programa se graba en el Parc Tecnològic Audiovisual de Cataluña y antiguamente era un hospital que se había utilizado para enfermos tuberculosos y después como centro psiquiátrico. Corre la leyenda urbana de que allí hay almas de gente que murió, y esos espíritus son juguetones por lo que queremos pensar que fueron ellos los que decidieron hacer una mala pasada al último programa en directo y jugarnos este chiste de última hora que no nos hizo ni puñetera gracia.

Roberto Leal, presentador de 'OT 2017'

Después de tantos años, 'OT' ha vuelto por la puerta grande a la televisión. ¿A qué crees que se debe este éxito?

Hay una serie de factores que condicionan este éxito. Lo primero es que el formato se dejó airear durante unos años y esto ha ido muy bien. Lo segundo es el casting brillante hecho por gente muy competente que sabe perfectamente lo que quiere y muy bien elegidos los concursantes. Lo tercero es una dirección de Academia muy bien hecha, una directora, Noemí Galera, que ha sido un acierto y un descubrimiento. Por otro lado, un maestro de ceremonias en las galas que es Roberto Leal que ha sido otro acierto. Otro de los elementos son las redes sociales, que en este caso, han jugado a favor, han sumado, han hecho un debate paralelo y han dado visibilidad al programa, añadiendo una franja de público que a Televisión Española le ha venido muy bien. La suma de todo este cóctel mólotov y de todos estos elementos al final ha hecho que el programa vuelva a hacer un chispazo y vuelva a estar en boca de todos.

Se ha confirmado que habrá 'OT 2018', ¿crees que se repetirá el éxito de esta edición?

Quiero pensar que sí. Evidentemente, con la misma intensidad y el mismo éxito yo creo que pasa muy de vez en cuando. Pero quiero pensar que si no es ese éxito será un éxito muy parecido, al menos trabajaremos en la misma dirección, de la misma manera y con la misma intensidad. Todos estos elementos que nos han ayudado los vamos a intentar repetir, intentaremos mejorar en aquellas cosas que hemos fallado y ojalá se repita. Para esta edición, al principio la gente fue muy recelosa y desconfiada y al final mira. Hay veces que hay que dejar a la gente caminar y trabajar. Es muy fácil criticar y es muy difícil reconocer el mérito y el buen trabajo de alguien. Nosotros solo queremos que nos dejen seguir trabajando y que fluyan las cosas.