ESPECIAL LGTB

Los primeros personajes LGTB de la ficción estadounidense: Así ha evolucionado la representación del colectivo

Aunque aún queda mucho por hacer, las series estadounidenses van por buen camino en la representación del colectivo.

Por César Estévez El 28 de Junio 2018 | 09:50

En los últimos años hemos visto en la mayoría de ficciones que nos llegaban de Estados Unidos un despunte de personajes LGTB que han enriquecido y mejorado la representación del colectivo en las series estadounidenses. Pero esto no siempre ha sido así. Desde que arrancaran las primeras emisiones de ficciones en televisión, el colectivo LGTB ha tenido que esperar muchos años para encontrar una representación digna y realista en el mundo audiovisual en general.

Desde los primeros personajes estereotipados hasta la actualidad, donde llegamos a ver series protagonizadas por personajes homosexuales, la representación del colectivo LGTB en la ficción mundial ha variado y avanzado en pasos muy pequeños. Aún queda mucho por hacer, pero parece que en este sentido las series de EEUU van por buen camino, aunque en muchos casos solo se tiene en cuenta la homosexualidad (tanto masculina como femenina, obviando la transexualidad o la bisexualidad, entre otras). En el caso de España podríamos decir que también sigue el camino marcado por las ficciones internacionales aunque vaya unos pasos por detrás. ¿Pero cómo ha evolucionado el colectivo LGTB en las ficciones estadounidenses? Te lo contamos.

1 Estereotipos y personajes marginales

Los primeros personajes LGTB que encontramos en las series estadounidenses son principalmente homosexuales fuertemente estereotipados. Los hombres gais aparecían con rasgos asociados a lo femenino e, incluso, se llegaba a plantear sus intenciones de ser mujeres, mezclando erróneamente la homosexualidad con la transexualidad; es el caso del personaje de Jodie Dallas en la comedia 'Enredo' de ABC. Por su parte, las mujeres homosexuales aparecían exageradamente "masculinizadas", siempre vestidas con prendas típicamente masculinas y alejadas de la sensualidad que mostraban los personajes femeninos.

Además, en muchos casos los personajes LGTB de los años 70 y 80 estaban ligados a la criminalidad o la marginación. A menudo se trataba de asesinos o gente que representaba el mal dentro de la ficción en cuestión. Esto se incrementó cuando llegó la crisis del SIDA de la década de los 80 donde se empezó a relacionar casi siempre a estos personajes con esta cuestión.

2 La desestigmatización

Con el paso del tiempo y los derechos poco a poco adquiridos por la comunidad LGTB a nivel mundial, llegaría un proceso de "normalización" de estos personajes. Lejos de los primeros criminales y marginados de la primera etapa, los homosexuales que empieza a aparecer en las series de los 90 (sí, siguen centrándose solo en la homosexualidad) se convierten en un personaje más, eso sí, siempre secundario y en la mayoría de los casos con sus tramas centradas en su propia condición sexual. Este siempre ha sido uno de los grandes fallos de la representación del colectivo LGTB: un personaje gay tiene que ser algo más que gay, igual que un personaje heterosexual se mueve más allá de su condición u orientación sexual.

Matt, de 'Melrose Place', uno de los primeros personajes abiertamente gais

Así, en la década de los 90, llegan personajes como Matt de 'Melrose Place' que, además, fue uno de los primeros gais que se vieron en la televisión en España. En 1994 en la serie 'Doctor en Alaska' se mostraría una boda entre dos hombres, Eric y Ron, y un año después 'Roseanne' acabó por cambiar su horario de emisión por una franja "más adulta" para un capítulo en el que también aparecía una boda homosexual. También a mediados de los 90 con el estreno de 'Friends' llegaría uno de los primeros personajes recurrentes de una lesbiana. Carol, que había sido pareja de Ross, y su novia Susan se convertirían en dos secundarias habituales de la exitosa ficción de NBC que mostrarían otras facetas de las mujeres homosexuales como la maternidad o el matrimonio. Con este personaje se podría haber introducido la bisexualidad, pero casi siempre se habló de Carol como una mujer lesbiana.

Susan y Carol junto a Ross en 'Friends'

El gran fallo de esta etapa en cuanto a la representación de los personajes LGTB es la ausencia de vida o relaciones sexuales. Mientras los personajes heterosexuales eran mostrados en todo tipo de situaciones, los personajes homosexuales no. Algo que perduró durante muchos años. Además es importante tener en cuenta que a menudo los personajes de mujeres lesbianas se han tratado desde la mirada heterosexual buscando provocar el morbo en el espectador por sus relaciones sexuales, algo que con el tiempo ha ido mejorando.

3 El protagonismo en los 2000

Con la llegada al siglo XXI empezarían a llegar los primeros personajes LGTB protagonistas. Aunque se pueden contar con los dedos de las manos fue un gran avance ver cómo ya a finales de los 90 aparece el personaje de Will, de 'Will & Grace'. La principal pega de este personaje es una vez más su falta de vida sexual; mientras que su compañera de piso y también protagonista de la serie tendría multitud de relaciones heterosexuales, Will se convirtió en un eterno soltero.

Los protagonistas de 'Queer as folk'

Ya en el año 2000 llegaría la que sería toda una serie revolucionaria en este aspecto, 'Queer as Folk'. Esta serie de Showtime narraba la historia de un grupo de amigos homosexuales dándole todo el protagonismo a ellos. De esta manera, se pudo ir más allá con las tramas de cada uno de ellos y, aunque su principal característica como personajes era su homosexualidad, tenían un mundo interior y un desarrollo en la ficción mucho más amplio. Cuatro años después se estrenaría también en Showtime 'The L Word', que relataba la historia de un grupo de amigas lesbianas, algo así como una versión LGTB de 'Sexo en Nueva York'. Mientras surgía estas series donde el protagonismo de los personajes LGTB era más que evidente, otros personajes secundarios también se asentaban en otras ficciones como la ya mencionada 'Sexo en Nueva York' o 'Anatomía de Grey'.

4 La llegada a la actualidad

Ya acercándonos a la década de 2010 surgen otros personajes que mejoran la representación del colectivo respecto a lo que habíamos visto anteriormente. Así, aparecen Mitchell y Cam de 'Modern Family' que se equiparan al resto de parejas heterosexuales de la serie casi a la perfección, o algunas de las presas de 'Orange is the New Black'. En este caso podríamos volver a hablar de asociar el lesbianismo con la criminalidad y el estigma de la cárcel, pero al fin y al cabo es el leitmotiv de la serie. Además en esta serie de Netflix aparece uno de los primeros personajes transexuales, Sophia Burset, interpretado por una mujer transexual, Laverne Cox . Esto aún es algo destacable, ya que en muchas ocasiones se sigue utilizando a hombres caracterizados como mujeres o a mujeres cisgénero para estos papeles.

Laverne Cox es Sophia Burset en 'Orange Is the New Black'

Y en lo que a transexualidad se refiere, no podemos obviar el caso de 'Transparent'; una serie estrenada en 2014 que gira en torno a la reasignación de género de su protagonista. Se trata, además, de un personaje de edad avanzada, algo que también es destacable, ya que en la mayoría de los casos mencionados estábamos hablando de personajes de mediana edad. Cabe decir que con la llegada de las plataformas en streaming se ha dado un repunte de personajes LGTB favoreciendo, además, que estos personajes lleguen a todo el mundo. Así ha sido en series como 'Sense8', 'Por 13 razones', 'How to Get Away With Murder' o la gran mayoría de las ficciones originales de Netflix que cuentan con algún personaje LGTB. Al haber un mayor número de personajes LGTB en la ficción estadounidense (que en 2017 no alcanzó el 5%) se permite mostrar una diversidad mayor obviando (o no) los estereotipos y profundizando en cuestiones que pueden vivir estos personajes más allá de su orientación sexual. De esta manera, se consigue que una mayor parte de la sociedad se vea representada en las series que todos vemos, algo que habla muy en positivo del camino que está tomando la ficción estadounidense.