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Consumo prohíbe la publicidad sexista de juguetes infantiles: Ni muñecas para niñas ni coches para niños

El jueves 1 de diciembre entra en vigor el código de autorregulación impulsado por el Gobierno junto al sector.

Envato

Por Sergio Soriano El 30 de Noviembre 2022 | 15:27

La sociedad española continúa transitando el camino hacia la igualdad plena entre individuos y el ministerio de Consumo ha dado un paso necesario. El organismo ha desarrollado un nuevo código de autorregulación donde se prohíbe de manera expresa la emisión de publicidad sexista relacionada con los juguetes infantiles. De este modo, se pretende no asociar determinados elementos a los distintos roles de género y evitar perpetuar este tipo de pensamientos. Su entrada en vigor quedó fijada para el jueves 1 de diciembre.

En sustitución al código anterior, Consumo ha pactado junto con la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y Autocontrol un texto donde se determina que los comerciales de nueva producción deben evitar la caracterización de las niñas "con connotaciones sexuales", además que exista una "asociación exclusiva de juguetes que reproduzcan roles". Ha llegado el momento en el que dejaremos de ver una vinculación directa entre las más pequeñas realizando trabajos domésticos o exclusivamente niños vinculados con actividades físicas.

Juguete infantil

Asimismo, el citado organismo prohíbe la presentación de distintos juguetes "con una indicación expresa o táctica de que son para uno u otro sexo". Otro de los asuntos que se recogen tiene que ver con la asociación de tonalidades a hombres o mujeres; de hecho, era más que habitual que el rosa se vinculase con productos dirigidos a niñas, mientras que el azul quedaba reservado para los varones. Esta necesaria medida prohíbe de manera expresa hacer esa "asociación de colores".

El principal objetivo es claro: impedir la producción de anuncios que utilicen de manera discriminatoria a nuestros pequeños. De esta manera, se pretende conseguir que los juguetes sean más igualitarios, evitando que esas asociaciones arcaicas se perpetúen en el imaginario colectivo. Para ello se han puesto en marcha sesenta y cuatro normas que afectan a los comerciales dirigidos a menores de quince años. También se debe prestar especial atención a la franja de cero a siete años.

Nueva estructura para los anuncios

En un intento por evitar que los menores se forjen falsas expectativas respecto a los productos, los anunciantes deben poner especial énfasis en garantizar que la representación sea lo más fiel posible a la realidad. De hecho, ya no es posible que se intercalen "imágenes reales y de ficción animada, o yuxtaposición de ambas" sin que quede clara la diferenciación.

Respecto a las personas que aparezcan en la publicidad, no tendrán cabida figuras con especial reconocimiento entre el público objetivo de los anuncios. De igual modo, se impone la siguiente obligación: los anuncios deben evitar que una mujer se perciba como más cariñosa que un hombre y viceversa.