ANÁLISIS

Crítica de 'Madres. Amor y vida': Mediaset intenta recuperar las series médicas sin diagnóstico favorable

Dentro del festival MiM Series 2019, hemos podido ver el primer capítulo de esta apuesta de Mediaset para 2020.

Por Sergio Navarro El 12 de Diciembre 2019 | 12:20

Mediaset España se ha propuesto en 2020 recuperar el formato de las series que tantas alegrías le ha dado. Teniendo pendiente de estreno 'Caronte' y 'Desaparecidos', vamos a poner el foco en 'Madres. Amor y vida', que se ha presentado en el Festival MIM Series proyectando su primer capítulo y donde FormulaTV ha estado presente. Es con este proyecto con el que Telecinco recupera las series médicas que poco éxito han cosechado tras el fenómeno de 'Hospital Central'. Mientras esperamos que vea la luz en abierto, Amazon Prime Video estrena en exclusiva esta ficción el 8 de mayo.

Las protagonistas y directoras de 'Madres. Amor y vida'

Es un dato objetivo decir que las cadenas generalistas no pasan por su mejor momento en cuanto a ficción. Con 'Madres' pretenden arriesgar volviendo a "la tele de antes" y así distanciarse de lo que ya ofrecen las plataformas. ¿Pero es buena idea recuperar esta fórmula? Está claro que tienen que probar con lo que siempre les ha funcionado, crear eventos e intentar reunir a la familia delante del sofá semanalmente, pero los hábitos de consumo han cambiado y volver a la fórmula de los 90 no es lo que el público mayoritario reclama.

Siendo una producción de Alea Media y creada por Aitor Gabilondo, este sigue su relación con Mediaset tras 'El Príncipe' y 'Vivir sin permiso'. La serie cuenta con Juana Macías, Mar Olid, Abigail Schaaff y Roser Aguilar en la dirección de un proyecto en el que todos los departamentos, excepto el de guion, están liderados por una mujer. Y en cuanto al equipo artístico, no hay ninguna duda en que ellas son las absolutas protagonistas de las tramas.

Personajes sólidos y grandes actrices

Esta serie de hospitales da una vuelta de tuerca a lo que estamos acostumbrados. Si ya las hemos visto en las que los protagonistas son los médicos, o los residentes o los propios pacientes, aquí las que llevan el peso de las tramas son las madres de los enfermos que están ingresados en la unidad de Pediatría y Maternidad. Las enfermedades cambian la vida no solo del que la padece sino también de su círculo más cercano; y eso, en esta serie, se refleja perfectamente.

Tenemos al personaje de Marian, interpretado por Belén Rueda, que es la madre de Elsa (a quien da vida Carla Díaz), una joven con anorexia, y la relación que se genera entre ambas es realmente compleja y desgarradora, pues les cuesta bastante llegar a entenderse. Cuando Elsa intenta quitarse la vida en la primera escena, aparece Olivia (Aida Folch) siendo una especie de ángel de la guarda que acierta con sus palabras consiguiendo que la joven cambie de idea y cuestionando qué parte de culpa tiene la madre.

Olivia resulta ser la nueva doctora que, al más puro estilo House, será fría y le costará empatizar con todo el mundo, pero será muy profesional dando lo mejor de ella en cada caso que lleve. Además es un personaje que abre muchos frentes demostrando que tiene suficientes matices para entretener al público. Entre otras cosas, no le gusta su puestos de trabajo, acaba de morir su madre adoptiva, la biológica no quiere saber nada de ella y a todo esto se le suma un triángulo amoroso en el que se va a ver envuelta.

Ellas tres son las protagonistas, pero en el elenco hay un gran número de actores que están brillantes con sus personajes secundarios, como son Carmen Ruiz o Alain Hernández. Ambos tienen hijos ingresados y crearán vínculos con los familiares del resto de pacientes. Las relaciones que se establecen en esta serie son realmente emotivas pues, para quienes están ahí, el hospital se ha convertido en su segunda casa, y cualquier vecino de habitación se puede convertir en tu mejor amigo.

Emociones a flor de piel con distintas enfermedades

Esta serie es emoción en estado puro. Aunque también habrá momentos en los que los personajes se diviertan, salgan a tomar una copa y tengan líos amorosos (y cómo no, habrá triángulos), en esta serie vamos a ver a los personajes sufrir. Cada capítulo está cargado de drama y tensión, que incluso consigue que alguna trama te haga soltar una lágrima. Además el público empatizará con ellas al ver el momento tan angustioso que atraviesan y contadas las historias desde las entrañas. Llegará más profundamente a aquellos espectadores que hayan vivido de cerca las enfermedades que se tratan.

Las protagonistas de 'Madres. Amor y vida'

En esta serie conoceremos a fondo a una paciente (y su familia) con anorexia, a uno con autismo y a otro que está en coma. Todas estas enfermedades están contadas con el mayor respeto posible y están muy bien tratadas para dar visibilidad a unos temas que por desgracia siguen siendo tabú. Es importante que se vean, que la gente los conozca y que encima se vea en abierto. Es cierto que no es la primera vez que los vemos; pues ya se representador todos estos casos en los protagonistas de 'Polseres vermelles' o a Alejandro, el hijo de Vilches en 'Hospital Central', que 20 años antes ya nos mostraba un caso de un menor con anorexia. Sin embargo, es necesario seguir mostrando que estas enfermedades existen y no hay que dejarlas de lado en la ficción.

No sorprende y usa estrategias muy manidas

'Madres. Amor y vida' es una serie correcta, pero en cambio tiene detalles que hacen que se pierda un poco el interés porque el espectador cada vez exige más y ya no le vale ver lo que ha visto en otras muchas ocasiones. En esta se recurre a tópicos tan manidos como descubrir una infidelidad al encontrar un pendiente en un sofá. Es poco original y el público siente que eso ya lo ha visto, por lo que desde un primer momento se podría haber recurrido a otra estrategia.

Algo parecido pasa con apuestas del casting que hace que tramas sean poco sorprendentes. Tenemos al personaje encarnado por Joel Bosqued en coma y sabemos que este actor, si está participando en esta serie, no es para hacer de figurante tumbado en una cama dormido. Al ver que no va a tener sueños como ocurría en 'Pulseras rojas', ya sabemos que el personaje va a despertar tarde o temprano. O mejor dicho, temprano. Bosqued es un gran actor y seguro que interpreta el personaje a la perfección, pero quizás para mantener la sorpresa en el primer capítulo, se podría haber apostado por una cara nueva. Algo parecido ocurre con los personajes de Belén Rueda y Carla Díaz, que aunque en algún momento puedan estar al borde de la muerte, ya sabemos que esto no va a ocurrir, pues sin una la otra no tendría cabida en la serie y además ya se ha confirmado su continuidad.

Madres... que no padres

En un momento en el que tanto se cuestionan asuntos como el sexismo, es curioso que esta serie sobre los familiares que están al cuidado de los hijos se llame 'Madres' y no 'Madres y padres'. La apuesta del creador es esta, ya que según asegura es lo realista y lo que ocurre cuando vas a un hospital: "Yo lo observo así". Por su parte, excepto el personaje de Alain Hernández, a los padres de los enfermos les vemos en un segundo plano, sin abandonar sus trabajos y sin prestar apenas atención a sus hijos ingresados mientras que las madres tienen que hacer esfuerzos sobrehumanos para compaginar estos cuidados con su vida profesional o directamente verse obligadas a dejar el trabajo. "Nosotros hacemos ficción y nos obliga a contar conflictos. Situarlo de esta manera nos ayuda a contar el conflicto de una madre que tiene que renunciar a su trabajo por atender", nos da como explicación Gabilondo al preguntarle por el tema.

Apuesta fuerte que ya cuenta con segunda temporada

Parece que Mediaset está tomando por costumbre renovar sus series por segundas temporadas antes incluso de haber estrenado la primera. Recientemente ha pasado con 'El pueblo' (por ahora solo se ha estrenado en Amazon) y con 'Señoras del (h)AMPA', a las que ahora se suma 'Madres', demostrando que confían en esta ficción con la que quieren que tenga un largo recorrido. Estas dos temporadas supondrán un total de 26 capítulos en los que se desarrollarán las tramas de los mismos personajes mientras que, en caso de que haya una tercera, se replantearía un cambio drástico en el reparto y en las temáticas que abordan.