OPINIÓN

Crítica de 'Ser o no ser': La necesaria visibilización de las problemáticas de un adolescente trans

Ander Puig debuta como protagonista de una ficción antes de dar el salto a 'Élite'.

RTVE

Por Fernando S. Palenzuela El 29 de Marzo 2022 | 13:47

RTVE apuesta por la diversidad, especialmente entre los jóvenes, a través de Playz. Precisamente en el canal juvenil se estrena el 30 de marzo 'Ser o no ser', una ficción compuesta por seis episodios de 25 minutos de duración en donde Ander Puig da vida a Joel, un adolescente trans que ha iniciado hace unos meses el proceso de transición. A través de su mirada, el espectador puede conocer la realidad que vive este colectivo que, desde hace unos años, está comenzando a adquirir protagonismo en la ficción.

Ander Puig y Júlia Gibert en 'Ser o no ser'

Aunque la realidad trans siempre ha estado con nosotros, ha sido complicado visibilizarla en televisión desde el respeto y el conocimiento. 'Veneno' dio un golpe sobre la mesa en España, pues fuera de nuestras fronteras ya existían producciones que comenzaban a abrir las miras, como 'Transparent'. En los últimos años, la ficción española ha ido siguiendo esta corriente, como ya hizo Abril Zamora con 'Todo lo otro', y dejando de lado actitudes a día de hoy cuestionables como el reflejo de lo trans en 'La casa de las flores', 'La Casa de Papel' o 'La que se avecina'.

Este camino es el que ha continuado Coral Cruz con 'Ser o no ser', donde se ha contado con un chico trans para interpretar a un personaje trans. Obviamente, lo ideal sería que no importara ser trans o cis para interpretar a un hombre o una mujer, pero la realidad a día de hoy es diferente, por lo que dar este hueco a los intérpretes trans ayuda a otorgarles un altavoz e ir construyendo las bases.

Acercando la realidad trans

El hecho de contar con personas trans en el equipo, no solo en el papel principal, es uno de los mayores alicientes para disfrutar de 'Ser o no ser'. Cruz se ha rodeado de dos asesores trans para ajustar a la perfección un guion en donde todo se trata con respeto y cercanía a la realidad. Resulta sorprendente escuchar términos como passing, binder o problemáticas reales a las que se enfrentan los jóvenes en los institutos, como que en la lista de clase salga su deadname porque todavía no han superado la burocracia para el cambio de nombre.

Berta Galo y Lion Armas en 'Ser o no ser'

La ficción producida por Big Bang Media (The Mediapro Studio) acierta al completo en acercar el punto de vista de la realidad trans, sumado a los miedos y justificaciones que este colectivo puede tener, a todas aquellas personas cis. Las vivencias de Joel nos permiten conocer sus deseos por encajar en una sociedad que no siempre es justa y en donde la transfobia interiorizada sigue categorizando ser hombre o mujer por los genitales. Joel tiene miedo al rechazo, por ello para él cambiar de instituto y poder empezar de cero es un auténtico alivio. Sin embargo, esto y seguir en el armario puede resultar conflictivo y es este punto el que desarrolla 'Ser o no ser' a lo largo de sus episodios.

El joven protagonista cuenta con la ayuda inestimable de Laia (Berta Galo) y Ricky (Lion Armas), sus mejores amigos que han comenzado el Bachillerato de Artes Escénicas con él, que lo han apoyado en todo el proceso de transición y quienes lo animan a que sea él sin miedos y le tienden la mano a los posibles reproches que pueda vivir si confiesa su condición trans. No obstante, este es un paso que tiene que dar él y la presión no hace más que crecer cuando Carmen (Emma Vilarasau), su profesora de teatro, lo insta a que se desprenda de todas sus máscaras con sus compañeros. Por otro lado, Joel se siente atraído por Ona (Júlia Gibert), viviendo el temor de que lo rechace la persona que puede convertirse en su primer amor.

Acierto al escoger a un actor trans

Además de sus amigos, Joel cuenta con el apoyo de Ana (Anna Alarcón), su madre, quien cuida al máximo a su hijo y trata de comprender todo lo que le está ocurriendo, aunque, en ocasiones, pueda resultar complicado. En este punto, la relación que se establece entre madre e hijo es muy interesante, ya que Ana acaba de sufrir una mastectomía por un cáncer de mama recién superado. La disforia de género está muy presente en la ficción no solo a través del protagonista trans, sino también de Ana, quien no se siente a gusto con su cuerpo al faltarle un pecho. Este es otro modo de acercar al público conceptos como el no sentirte conforme con tus genitales, algo que puede ocurrirle a una persona cis.

Júlia Gibert y Emma Vilarasau en 'Ser o no ser'

'Ser o no ser' mantiene su apuesta realista con una estética que le hace justicia. Es una serie sin grandes artificios, pero donde Marta Pahissa ha sido capaz de dirigir poniendo en el foco el contenido del proyecto, que es lo más importante. En este punto, recuerda a 'Skam España', con ese ahínco por mostrar a los adolescentes en una realidad más cercana a la vivida por la gran mayoría del público. No obstante, y por buscarle algún punto a mejorar por si fuera renovada, algunas tramas da la sensación de que se desarrollan con mucha rapidez, lo que puede rechinar, pero quizá el principal problema de esto sea su formato.

Ander Puig realiza un buen trabajo en el que es su debut, especialmente en aquellos momentos en los que pronuncia discursos relacionados con la cuestión trans. Elegirlo a él ha sido todo un acierto, pues el haber vivido gran parte de lo que se cuenta ayuda a que potencie con su verdad la naturalidad del guion. Ojalá RTVE siga confiando en 'Ser o no ser' y la dote de una segunda temporada, pues todavía queda mucho por conocer de la historia de Joel y muchos conceptos de la juventud trans que pueden seguir explorándose y que pueden continuar ayudando a alcanzar la normalización.