'Fear The Walking Dead': La supuesta muerte de un personaje marca el final de la quinta temporada

La semana pasada en 'Fear The Walking Dead' los protagonistas viajaban hasta un antiguo parque temático con la esperanza de encontrar el lugar perfecto para convertirlo en su hogar. El grupo ha crecido considerablemente y necesitan establecerse para comenzar a formar una comunidad próspera, pero ese deseo se veía mermado ante el descubrimiento de que el sitio estaba infectado de caminantes. Volver atrás no era una opción, así que la única solución era solicitar ayuda a Virginia, aunque sepan que eso va a traer consecuencias nada agradables. De este modo, el destino de todos ellos quedaba en el aire para ser resuelto en el episodio final.

En el último capítulo de la quinta temporada de 'Fear The Walking Dead', titulado "End of Line" y que hemos podido ver cada lunes por la noche en AMC España, el grupo encabezado por Morgan busca a la desesperada hacer todo lo posible por quedarse en lugar al que acaban de llegar, aunque eso suponga tener que pedir ayuda a Virginia y enfrentarse a una de las hordas de caminantes más grande vistas hasta ahora. Por su parte, la antagonista de esta segunda parte de la temporada no les pone las cosas fáciles y no cede ante sus exigencias, marcando desde un primero momento cuál será el destino de cada uno de ellos.

No rendirse nunca

Como ya vimos en el capítulo anterior, Dwight se marchó por su propia cuenta por no repetir errores del pasado. Virginia le recuerda demasiado a la figura de Negan, por lo que no es de extrañar que quiera huir de ese infierno. Sin embargo, esta temporada ha consistido en la transformación de la forma de pensar y ser de muchos personajes, uno de ellos el propio Dwight. Desde que lo conocimos en la serie original hasta ahora, para nada es la misma persona. Así pues, en lugar de mirar simplemente por su propio bien, ha regresado para ayudar a los que son ahora sus amigos.

Cual héroe, hace acto de presencia con unos cuantos caballos que, casualmente, ha encontrado. En los últimos capítulos han forzado las cosas a golpe de casualidades, recurso efectivo para hacer avanzar la trama, pero que quizá no convenza a todo el mundo. De todas formas, esta circunstancia les ha permitido saber que Virginia les estaba engañando, que en ese lugar sí que es posible comenzar de cero porque, si los animales han sobrevivido, significa que hay agua cerca. Dicho y hecho, las caras de todos cambian y deciden intentarlo una vez más, usando los caballos para alejar a la horda y poder convertir el parque en su nuevo hogar.

La unión hace la fuerza

Somos los primeros a los que nos gusta ver a todos formando un grupo unido, pues suelen ser los episodios que más acción e interés tienen. Este capítulo nos lo ha vuelto a demostrar, además de hacernos comprender que, cuando piensan y trabajan juntos, son mucho más fuertes. El granito de arena que ha aportado cada uno les he permitido ver que estaban siendo manipulados, además de lograr su propósito de despejar el lugar. Por si fuera poco, aunque las cosas se han puesto complicadas y todo apuntaba a que íbamos a perder a Dwight para siempre, no le han dejado tirado y han logrado salir del paso, ofreciéndonos como regalo una secuencia en la que no han faltado los caminantes y en la que ha prevalecido la intriga y la acción.

El principal problema radica en que su plan se ha ido al traste puesto que, cuando intentaban tenderle una trampa a Virginia, han tenido que retirarse al ver que Luciana estaba con ella. Seguir con el plan sería romper con la lógica de ese propósito que se habían marcado al inicio de la temporada, cuando todos predicaban que su destino era ayudar a todo superviviente que lo necesitase. Ahora los papeles se han intercambiado y quienes necesitan un cable son ellos, por los que lo único que les queda es aceptar la ayuda de Virginia. No obstante, Morgan intenta que la mujer acceda a sus exigencias y se lleve a todo el mundo, incluidos los enfermos.

Una vez más, el discurso de que unidos son más fuertes vuelve a cobrar todo el sentido. Morgan ha usado ese concepto para lograr que Virginia dé el brazo a torcer y todos puedan salir de allí, aunque eso suponga separarse. Lo único importante llegados a este punto, en el que no tienen recursos ni fuerzas, es lograr sobrevivir. Ya han perdido a mucha gente por el camino, empezando por Madison, que sigue muy presente en la mente de su hija Alicia. Además, en otras ocasiones se separaron y acabaron encontrándose, ¿por qué no iba a suceder lo mismo otra vez?

Amor en tiempos de guerra

Darse cuenta de que lo tienen todo perdido contra Virginia suena a derrota complicada de superar, sin embargo, en lugar de quedarse sentados a esperar, deciden aprovechar el tiempo que les quede juntos para celebrar la boda de John y June. La escena es cuanto menos surrealista, sobre todo por verlos actuar como si nada malo estuviese sucediendo. No obstante, si nos paramos a analizar la situación, tiene bastante lógica que quieran celebrar el amor y la unión cuando para ellos es el motor que les ha permitido llegar hasta ahí y sobrevivir. El grupo se ha ido formando gracias a que cada uno de ellos ha contribuido aportando razones que permiten al resto querer permanecer unidos.

Por ejemplo, Salazar cambió su vida de ermitaño solitario gracias a la pequeña Charlie; Dwight sigue vivo por la ayuda que recibió de John y June; y Wes encontró refugio por la insistencia de Alicia y Víctor. Todos se han ayudado mutuamente, formando una familia que ahora se va a separar dejando el destino de cada uno de ellos en el aire y con esa incógnita de si volverán a encontrarse algún día. Además, en los minutos finales todavía ha habido tiempo para una última declaración de amor que llevábamos tiempo esperando: por fin Morgan ha expresado sus sentimientos a Grace. El hombre ha tenido que verse en una situación desesperada para lanzarse, pero ha sido correspondido por ella.

Nada es lo que parece

Cuando las aguas parecían calmadas, los instantes finales del episodio nos regalan un giro de los acontecimientos para dejarnos la miel en los labios de cara a la próxima temporada. Virginia estaba cumpliendo con las peticiones de los nuevos miembros de su grupo, llevándose a cada uno de ellos, incluidos enfermos y ancianos. Sin embargo, la líder de Los Colonos no quiere permitir que alguien pueda hacerle frente y sabe de sobra que Morgan sería un obstáculo para sus objetivos. Por este motivo, decide acabar con él para quitárselo de en medio ahora que no tiene a nadie que le pueda ayudar a defenderse.

Lo que parece que Virginia no sabe es que Morgan tiene una gran habilidad y es capaz de moverse rápido y con precisión, aunque eso no le ha librado de recibir un disparo. Por fortuna Virginia no ha logrado rematarle, aunque el sonido ha llamado la atención de los caminantes. Antes de marcharse dejando a Morgan solo y desangrándose, Virginia recibe una llamada en la que nos desvelan que Grace no está enferma, está embarazada. El episodio se cierra con un plano general en el que vemos cómo los caminantes se acercan hacia él, pero dejando la duda de cuál será su destino. En la serie original hemos visto a personajes salir de cosas peores, incluso en esta misma hemos sido testigo de cómo Salazar sobrevivía a situaciones increíbles, ¿por qué no iba a ocurrir lo mismo con Morgan?

La temporada concluye por todo lo alto dejando esa gran incógnita sobre el futuro de Morgan, pero con muchas más líneas abiertas que podrían suponer las tramas de los próximos episodios. Afortunadamente, esta segunda tanda de capítulos ha tenido un final digno, pues esta parte de la temporada estaba sirviendo como mera transición de lo que, supuestamente, nos va a deparar la sexta temporada, o por lo menos eso nos ha parecido. De momento, desconocemos el destino de Morgan, sabemos que Grace va a permanecer con vida y que Víctor está tramando algo al ganarse la confianza de Virginia. ¿Logrará sobrevivir Morgan? ¿Conseguirán derrotar a Virginia y volver a ser el grupo unido de antes?