CONTRA EL COVID-19

El Gobierno incauta 6.000 mascarillas tras la denuncia pública de 'Todo es mentira'

La entrevista del programa de Cuatro al gerente de una distribuidora acabó con un dispositivo policial llevando ese material sanitario a los hospitales.

Por Redacción El 25 de Marzo 2020 | 17:59

El pasado 24 de marzo, Risto Mejide conectaba en directo en 'Todo es mentira' con José Antonio Pinilla, gerente de la distribuidora Proin, para hablar de la distribución y donación de mascarillas. Para sorpresa de todos, el empresario confesaba que tenía guardado un stock de 6.000 mascarillas desde hacía una semana "para entregar en el momento que nos digan, esperando a que nos digan dónde tenemos que mandarlas".

Risto Mejide, en 'Todo es mentira'

El equipo de 'Todo es mentira' se hizo eco de las declaraciones en redes sociales y Pilar Alegría, delegada del Gobierno en Aragón, recogió el guante. Muy pronto, la policía se puso manos a la obra y organizó un operativo para incautar el material. Según las autoridades, contaron en todo momento con la colaboración del empresario para recoger y trasladar el material a los distintos centros sanitarios.

No es el único

Tras la declaración del "estado de alarma", el ministro Salvador Illa dio la orden de que aquellas personas o empresas que almacenasen productos sanitarios debían ponerlo en conocimiento de Sanidad en menos de 48 horas. La orden no le debió quedar clara a algunos empresarios, como denunciaba Verónica Fumanal en 'Todo es mentira': "En ningún sitio pone que las mascarillas que se incauten no se vayan a pagar. No se trata de hacer negocio a costa de nadie, se trata de que la gente no se muera", reivindicaba la fundadora de la consultora Politikom y exdirectora de comunicación de Pedro Sánchez.

La polémica surgió este miércoles 25 de marzo cuando el programa conectó con Juan María Abio, gerente de otra distribuidora que aseguraba tener, al menos, 150.000 mascarillas retenidas en el aeropuerto. "He llamado esta mañana al Gobierno de Cantabria y no me ha contestado nadie", afirmaba el empresario, a lo que Marta Flich respondía contundente: "El estado de alarma es un nuevo marco legal. De hecho, este señor podría hablar incluso con un policía local para informarle de la situación". Después se le puso en contacto con el presidente Miguel Ángel Revilla, que lo emplazó a hablar en privado: "Ahora me llamas y hablamos, porque ahora lo que necesitamos son respiradores".