'La promesa' se ha levantado con mejor pie. Tras sufrir una notable caída de -2 puntos enteros el lunes 9 de octubre, la ficción producida por Bambú ha recuperado todo ese terreno perdido y se ha vuelto a situar en un 13,6% en la primera de sus cinco citas de esta semana. De esta manera, los habitantes del palacio atraen a 1,127 millones de espectadores y demuestran que los signos de agotamiento no van con ellos.
Después de alcanzar esa imponente cifra en la tarde de La 1, el drama de época ha vuelto a jugar sus potentes cartas el martes 17 de octubre. Y como de naipes va la cosa, Margarita se ha mostrado inquebrantable en su intención de cobrarse el 25% de La Promesa que le ganó a Lorenzo en la timba de póker. Esta situación ha enfurecido especialmente a Cruz, quien, además, le ha confesado a Manuel su vínculo con Ramona después de que su hijo le enseñara el abanico de la desaparecida. Por su parte, Jimena ha rematado el fingimiento del aborto que tanto tiempo llevaba planeando con Abel. Y, para rematar, Candela ha aceptado trasladarse junto a Carlos y su hija a Gijón, aunque la marcha sería más pronto de lo esperado.
'La promesa'
¿Qué pasará el miércoles?
El episodio 212 de 'La promesa', que se emitirá el miércoles 18 de octubre, pondrá en una situación complicada a Jimena que, en medio del lamento generalizado por la pérdida de su fingido embarazo, dará ciertas señales de alivio que contradirán su versión de los hechos. Debido a ese conflicto, Abel y su madre, conocedores de lo que ha sucedido realmente, la instarán a que no se relaje por el momento y siga sin derribar su fachada de madre frustrada. Al mismo tiempo, Margarita seguirá insistiendo a Lorenzo para que le dé la parte del palacio que le ganó en la timba, lo cual llevará a Martina a enfadarse con su madre.
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Con esos frentes muy abiertos, en las cocinas se cuece la marcha de Candela, que anunciará su decisión de irse con Carlos, aunque le será franca a su compañera Simona al advertirle de que se mudará antes de lo que ha dicho para evitar una traumática despedida. Por último, Catalina y Pelayo encontrarán en Madrid un primer cliente para su negocio de las mermeladas, poniendo en marcha un importante pedido. Sin embargo, los tejemanejes de Cruz irán dirigidos a que ese cometido fracase, y Petra será su brazo armado para lograrlo.