Luis Lorenzo y su mujer habrían mandado a su tía "al garaje para hacer sus necesidades"

Uno de los asuntos más turbios a los que nos enfrentamos durante el mes de mayo tenía que ver con el supuesto envenenamiento de una anciana, con Luis Lorenzo y su mujer como principales sospechosos. Con el paso de los días y tras ser puesto en libertad, las acusaciones contra el actor van más allá de lo que muchos puedan imaginarse.

Los magacines matinales siguen cada una de las últimas horas respecto a la investigación. Como era de esperar, 'Espejo público' no fue una excepción y Nacho Abad se encargó de transmitir testimonios de lo más escalofriantes recogidos en el sumario: "No había ningún tipo de higiene hacia ella", comenzó exponiendo.

Poco a poco, fue aportando nuevos detalles y desmintiendo parte de las informaciones que los acusados habrían manifestado: "Quien llama al 112 para informar de que ha fallecido Isabel, la víctima, es el propio Luis Lorenzo", prosiguió. De la misma forma, utilizó las cámaras de Antena 3 para narrar un momento de lo más duro para Isabel: "Regresó casi desnuda de torso para arriba porque la habían escondido la blusa, Luis Lorenzo y Arantxa, para que no se fuese".

Minutos después de confirmar que "regresó en pleno agosto con una chaqueta de lana", se dispuso a comentar lo ocurrido en el día de autos: "El día que se la llevan de Asturias, según los testimonios de la familia que constan en el sumario, [...] tenía la calefacción encendida, la nevera llena de productos frescos y la comida hecha", sentenció.

"Le sacaban los cuartos"

El resto de colaboradores asintieron a la deducción de Abad: "Se fue, todo apunta en función de todo esto, o contra su voluntad o de forma absolutamente sorpresiva". Asimismo, algunos testigos declararon haber escuchado que la fallecida reiteraba que Luis Lorenzo y Arantxa Palomino "le sacaban los cuartos": "Le tenía que pagar las cosas".

Sin embargo, lo más escabroso de la intervención del periodista en 'Espejo público' estaba por llegar: "Hay manifestaciones de vecinos que dicen que tenía que bajar al baño del garaje cinco plantas más abajo para hacer sus necesidades, asearse y, en muchas ocasiones, la encontraban en mitad del parking completamente desorientada", concluyó.