'MasterChef 13' expulsa a su octavo aspirante por olvidar el ingrediente esencial de la eliminatoria

Una semana después de que los aspirantes de 'MasterChef 13' se vieran sorprendidos por la doble expulsión de Ariana y Limin, el talent culinario afrontó su séptima entrega con nuevos retos que incluyeron una segunda luchar por el pin de la inmunidad. Todo ello quedó rematado, como es habitual, con la tradicional expulsión, la cual puso fin al concurso de Víctor, al ser el noveno aspirante expulsado, después del triunfo de Elena en la repesca.

El programa arrancó con poniendo en juego por segunda vez el pin de la inmunidad, a través de tres carreras, en las que debían elaborar tres platos con las setas como ingrediente estrella: setas al ajillo, setas en tempura y setas con huevo poché. Clara, Gabriela y Chema fueron los primeros en culminar los platos con éxito. No obstante, se midieron en un último cocinado con María Lo, ganadora de la décima edición, cuyo risotto de setas y trufas fue tan similar para el jurado al de Gabriela, que la aspirante se llevó el pin de la inmunidad por escasa diferencia.

La prueba de exteriores, centrada en la importancia de adoptar perros con responsabilidad, dio a Gabriela el privilegio de elegir a los capitanes: la aspirante se escogió a sí misma y a Ismael, tras lo cual Clara, al haber sido la segunda mejor aspirante en el reto anterior, formó los equipos. La afortunada escogió trabajar con Gabriela, Yago, Emilio y Chema, lo que dejó a Ismael, Víctor, Ana y Bea como rivales, una jugada con la que triunfó, dado que su equipo fue el ganador al superar con su trabajo los "platos pintones pero con fallos" de sus rivales.

Un caro descuido

De este modo, la eliminatoria quedó solo entre Ismael, Víctor, Ana y Bea, a quienes se sumó Carla por decisión de Gabriela, al haber sido la mejor aspirante de la prueba de exteriores, con el argumento de que se había enfrentado a menos eliminatorias. Los cinco delantales negros tuvieron que meterse en una cabina de viento, por un orden decidido por Gabriela, para coger ingredientes al vuelo. A esa dificultad se sumó el hecho de que debían incluir, como algo indispensable, el ingrediente que detestaba uno de los "celebrity" invitados, de una forma que les conquistara.

"Todo lo que cojáis lo tendréis que usar obligatoriamente en vuestro plato", avisó Jordi Cruz, sobre la cabina de viento. Un requisito que, sumado a que Carla fue la primera, le hizo coger demasiados ingredientes con escasa relación entre ellos, lo que jugó en su contra. Mientras, Víctor se vio hundido al haber olvidado el ingrediente de su "celebrity" en el mercado. Aunque presentó un plato decente, ese descuido condenó su concurso a pesar de quedar en la cuerda floja con Carla e Ismael, la primera por presentar "un popurrí difícil de comer en el que los ingredientes no casaban" y el segundo por integrar el ingrediente principal en "una mezcla complicada" como parte de un plato "con muchos fallos".