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Análisis: así vivimos #9JElDebate, el primer debate electoral protagonizado por cuatro políticas en Antena 3

Margarita Robles (PSOE), Carolina Bescansa (Unidos Podemos), Inés Arrimadas (Ciudadanos) y Andrea Levy (PP) han protagonizado el primer debate coincidiendo con el inicio oficial de la campaña.

Por Marta Montaner El 10 de Junio 2016 | 01:30

Ya estamos oficialmente en campaña electoral, aunque a juzgar por la parrilla televisiva de los últimos meses parece que los partidos políticos españoles están permanentemente en campaña. '9J. El debate', el espacio que emitió esta pasada noche Antena 3, fue remarcable por dos hechos. El primero, porque fue el primer programa donde los partidos pudieron pedir oficialmente el voto al electorado por televisión (después de conocer el sondeo del CIS en la mañana del jueves); y el segundo, y todavía más destacable, porque fue el primer debate electoral protagonizado exclusivamente por mujeres.

Y las elegidas para tal ocasión fueron políticas no necesariamente de primera línea. El PP escogió a Andrea Levy, su Vicesecretaria de Estudios y Programas; el PSOE optó por Margarita Robles, la número 2 por Madrid; Unidos Podemos recurrió a uno de sus rostros femeninos más mediáticos, Carolina Bescansa; y Ciudadanos eligió a la Jefa de la Oposición en el Parlament de Catalunya, Inés Arrimadas.

En la imagen, vemos a las protagonistas del debate a cuatro de Antena 3 y al moderador, Vicente Vallés.

El debate, que duró aproximadamente una hora y media, fue moderado por el periodista Vicente Vallés y abarcó todo tipo de temas. Desde el paro y la situación económica hasta la situación territorial de Catalunya, pasando también por la corrupción y (¡Oh, no!) Venezuela, para variar. Pero si el mensaje que se quería trasladar con '9J. El debate' era de la inclusión de la mujer en política, hubo algo que la cadena no cuidó lo suficiente. Y es que el bloque de la violencia de género fue el último y el más corto de todos, algo que provocó las quejas de las mismas participantes.

Pero... ¿cómo estuvieron las protagonistas? En FormulaTV.com analizamos sus intervenciones:

1. Andrea Levy, atacada y superada

Andrea Levy es la Vicesecretaria de Estudios y Programas del PP

La representante del Partido Popular decía, días antes de protagonizar el encuentro, que deseaba que fuese "un debate en positivo" y en el que prevalecieran "las propuestas a los ataques". Pero fue justamente al contrario. Andrea Levy fue, de lejos, la participante más atacada durante todo el debate. Y nos referimos al doble significado de "atacada": por un lado, tuvo que afrontar duras críticas del resto de compañeras, y por el otro, porque estaba realmente atacada por los nervios.

Levy hizo su primera intervención de 1 minuto con la voz temblorosa, hablando muy rápido y sin prácticamente pronunciar bien las palabras. Miraba al horizonte y no a sus contrincantes, y a ratos, parecía una alumna recitando el poema de Navidad de su colegio. Sí, es cierto, era la primera vez que la representante del PP se sometía a un reto de estas dimensiones, pero se le notaba una clara falta de experiencia televisiva y de espontaneidad. Se hizo un lío monumental hablando de grandes cifras y el número de puestos de trabajo que había creado el Gobierno de Rajoy, e intentó defender sin mucho éxito la gestión de la corrupción de su partido.

A medida que avanzó el debate, la cosa tampoco mejoró mucho. Andrea Levy protagonizó los momentos más tensos del encuentro, encarándose sobre todo con Margarita Robles (PSOE), interrumpiendo constantemente e incluso riéndose de las contrincantes cuando no era su turno. A pesar de eso, y de ser la persona más interpelada durante todo el encuentro, fue la que menos habló de las cuatro.

2. Carolina Bescansa, paz y amor para todos

Carolina Bescansa fue diputada de Podemos en la pasada legislatura y vuelve a estar en las listas del 26J

La tila que le hacía a falta a Andrea Levy se la debió beber Carolina Bescansa. La representante de Unidos Podemos mostró durante todo el debate que aquello de debatir y enfadarse no era la suyo, y en más de una ocasión pidió a sus compañeras "cambiar el tono" y discutir los temas "de otra manera". Fue la única que no alzó la voz, pero también la única que necesitó 30 segundos extra para pedir el voto en su 'speech' final. Y es que la pasada noche ya nos quedó claro que Bescansa no se caracteriza precisamente ni por hablar rápido ni por poner demasiada emoción a sus palabras.

La representante de Unidos Podemos, quien tampoco parecía tener mucha experiencia delante de las cámaras, supo apelar a los suyos, pero a ratos olvidó que se encontraba en un debate. No interactuó con sus otras rivales, no rebatió ningún argumento y se limitó a esperar su turno para hablar. Una actitud que, precisamente, contrasta bastante con la del líder de su partido, Pablo Iglesias.

Sea como fuere, Carolina Bescansa mantuvo la coherencia en sus intervenciones, y fue mejorando a lo largo del debate. Una de sus actuaciones más destacadas fue cuando llamó "chorizos y sinvergüenzas" a los políticos corruptos, desmarcándose así del lenguaje tan formal que habían utilizado sus otras tres contrincantes. Además, fue la única que se dirigió directamente a las mujeres en su última intervención.

3. Inés Arrimadas, con los deberes hechos de casa

Inés Arrimadas es la Jefa de la Oposición en el Parlament de Catalunya y la líder de Ciutadans

Sin duda, la que iba más preparada para el encuentro era la representante de Ciudadanos. Inés Arrimadas se sabía de memoria los trucos comunicativos más efectivos para llegar al espectador. Y no es de extrañar: en menos de un año, ha participado en un sinfín de debates para las elecciones catalanas, ha protagonizado centenares de mítines políticos y ha sido entrevistada por todos los canales de televisión.

Arrimadas controlaba los tiempos, las cámaras y dominaba el lenguaje verbal y no verbal. Lo tenía todo tan estudiado que sabía dónde tenía que fijar la mirada en cada momento. Pero seguramente se quedó con ganas de más, porque sus rivales no le dieron mucho juego. Aunque ella pedía el turno incansablemente a Vicente Vallés, su actitud de "no importa con quién pactar, sino para qué" no consiguió demasiadas interpelaciones de sus compañeras. Y, de hecho, fue la única que de un modo u otro extendió la mano a Andrea Levy (PP) al hablar de temas como la corrupción o la unidad de España, además de confesarle que, en el fondo, le tiene "mucho cariño". Y es que ambas políticas coinciden cada semana en el Parlament de Catalunya.

4. Margarita Robles, enfadada

Margarita Robles se presenta como número 2 en las listas del PSOE por Madrid

Por último, y en representación del PSOE, Margarita Robles tuvo intervenciones que fueron de más a menos. La socialista empezó el debate con energía, hablando de modo pausado y claro, mirando a sus compañeras, pero fue perdiendo fuelle a lo largo del debate, al mismo tiempo que fue encarándose con el resto de sus compañeras, especialmente con Andrea Levy.

Estos desencuentros volvieron a basarse en el ya conocido "y tú más" entre PP y PSOE, aplicado en cuestiones como la situación económica, el paro y la creación de empleo, o los casos de corrupción en ambos partidos. Fue, por cierto, la primera y única vez que el equipo de realización de Antena 3 decidió utilizar el recurso de la pantalla partida.

Entre reproches a Vicente Vallés por no dejarla hablar lo suficiente, Margarita Robles pronunció su discurso final, al igual que sus compañeras, pidiendo el voto para su partido. Pero, de todas ellas, fue la única que no miró a la cámara correcta al hacerlo. Un error comunicativo de novatos y que pasa factura cuando se trata de la última intervención de un debate electoral.

La normalidad hecha noticia

Televisivamente hablando, '9J. El debate' de Atresmedia no fue un espacio innovador. Aunque la cadena había hecho construir un plató especialmente para la ocasión, el espacio no incorporaba ninguna novedad en cuanto a gráficos, turnos de palabra o bloques temáticos. Solo había cuatro atriles, cuatro vasos de agua y cuatro participantes. Tampoco fue un debate en que las propuestas ganaran a las acusaciones.

La novedad era, en este caso, que las cuatro participantes eran, por primera vez, ellas. Y en televisión, esto es noticia, aunque las mujeres lleven ya años en política activa, tanto en el Gobierno como en el Congreso. El próximo paso será, pues, que en los debates electorales del futuro, mujeres candidatas a presidentas del Gobierno puedan debatir con los Iglesias, Rajoy, Rivera y Sánchez de turno.