MI CASA ES LA TUYA

Paz Padilla: "Mi marido me dejó de un día al otro, diciendo que se había acabado el amor"

La presentadora concede la primera entrevista hablando de su vida privada tras más de veinte años en silencio.

Por Carlos Merenciano El 21 de Septiembre 2017 | 02:10

'Mi casa es la tuya' ha cambiado su día de emisión, y ha estrenado la noche de los miércoles con una invitada muy especial, la presentadora y actriz Paz Padilla, que ha concedido la primera entrevista sobre su vida privada tras más de veinte años de silencio, hablando sin tapujos de todo lo que le ha preguntado el presentador.

La conductora de 'Sálvame' ha comenzado la entrevista explicando que "detrás de la careta de humorista está Mari Paz, y procuro protegerme. Por eso no doy entrevistas, hablando sobre mi vida privada, desde hace 20 años. No siempre estoy de buen humor, aunque en la tele lo parezca".

Paz Padilla en 'Mi casa es la tuya'

Además, Paz ha hablado de una persona muy importante en su vida, su madre, a quien ella llama Doña Lola, sobre la que ha afirmado que "mi madre decía que no quería que fuera artista. Pensaba que en el mundo de la artista solo había drogas y folleteo. Yo nunca he visto el folleteo".

Sobre ella, ha confesado que "yo he heredado el sentido del humor de mi madre, Doña Lola. Ella nunca está triste, siempre está feliz. Nunca he visto a mi madre llorar, ni estar cabreada", añadiendo que "por lo que más me alegra ser artista es por ella. Va a diciéndole a todos que es la madre de Paz Padilla".

La infancia de Paz

Tras hablar de la persona más importante para ella, Bertín ha querido reconducir la entrevista hacia la infancia de la humorista, sobre la que ha contado que "de pequeña era muy mala. Le prendí fuego a mi casa. Un día cogí un colchón y le metí fuego, para ver qué pasaba. Al final, aquello se salió de lo planeado, y se extendió a toda la casa. Mi madre, que estaba embarazada, se puso de parto del susto".

Siguiendo con las anécdotas, Paz ha contado que "me escapé de casa. Me fui con una barra de pan y un trozo de mortadela a un parque cerca de mi casa, y me subí a un árbol. Todo el mundo estaba buscándome, y al final volví a casa, pero me escondí debajo de la cama, fingiendo que me había quedado dormida allí jugado. Mi madre me sacó por las piernas, pero al final no me dijo nada".

Paz habla con Bertín

Paz también ha querido recalcar que "en mi casa no había mucho dinero. Mi madre era una busca-vidas. Tenía que ir a la panadería a pedir el pan duro del día anterior", por ello, ha reconocido que "yo soy una privilegiada. No quiero que a mi madre le falte de nada, pero a mi hija le he enseñado a valorar lo que tenemos, mirando lo que tenía yo en el pasado".

También sobre este tema, la presentadora ha recordado que "nuestros juguetes eran manualidades, hechas por mi padre. El día en que todos los niños llevaban los juguetes de reyes al colegio, yo usaba mi imaginación, y decía a los compañeros que me habían traido una bicicleta, o una muñeca, pero que mi madre no quería que los llevara por si alguien los rompía".

La hija de Paz Padilla, por primera vez en televisión

Otro tema, del que nunca antes había hablado en televisión, pero que ha querido compartir con Bertín, es el de su hija, sobre la que ha afirmado que "yo parí a Anna y empecé a trabajar a la semana. Dormía con la ropa de mi hija debajo de la almohada y lloraba. Nunca me arrepentiré de haber dejado trabajo por estar con mi hija. Me he dado cuenta de que ahora Anna tiene 20 años y yo he trabajado muchísimo".

Además, no solo ha hablado de ella, sino que Anna Ferrer ha aparecido por primera vez en un programa de televisión, a pesar de ser una conocida influencer en la redes sociales, y ha cenado con Bertín y Paz, donde ha confesado que "me parezco a mi madre en todo. Llevamos toda la vida juntas, y cuando me veo, hago gestos, y lo que pienso y lo que digo, soy como ella. Me da hasta rabia".

La instagramer ha declarado que "como madre, es muy dura. Me castigaba si no sacaba más de un siete. Yo creo que le gustaba tenerme en casa, y por eso me castigaba", diciendo también que "siempre le contaba todo, antes que a mis amigos. Ella me da los mejores consejos, porque ya ha pasado por eso. Por eso tenemos tan buena relación".

Anna Ferrer debuta en televisión con 'Mi casa es la tuya'

Sobre la actual pareja de su madre, con la que se casó el pasado año, Anna ha comentado que "yo a Antonio lo quiero mucho. Desde que le conozco, siempre nos hemos llevado super bien. Mi madre se enfada conmigo porque siempre le defiendo a él cuando discute con ella".

Para despedirla, Bertín le ha preguntado por las ausencias de su madre, debido al trabajo, sobre lo que Anna ha afirmado que "recuerdo vivir en Barcelona y pasar mucho tiempo sola, por eso nos mudamos a Madrid. Aprovechaba mucho el tiempo que pasaba con ella. Me llevaba a reuniones, trabajo... Siempre me ha gustado mucho. Nunca me he sentido que no me querían ni nada. Siempre me he sentido muy querida".

Antonio, el amor de su vida

En cuanto al tema amoroso, Paz Padilla no ha tenido reparos en contar que "mi marido me dejó de un día al otro, y lo pasé muy mal. Me dijo que a él se le había apagado el amor, pero yo estaba profundamente enamorada", añadiendo posteriormente que "lloraba mucho, pero nunca le dije que aún le quería cuando cortamos. Llevábamos 7 años juntos. Cuando venía a por la niña, me maquillaba y le contaba chistes, para mostrarle que estaba bien, pero cuando cerraba la puerta me hinchaba de llorar otra vez".

Finalmente, Paz ha hablado de Antonio, el amor de su vida, sobre el que ha dicho, visiblemente emocionada, que "estuve quince años de novia con él. Nuestro reencuentro fue tan especial... Olí algo que me era familiar, y cuando me giré y lo vi, pensé que 'ya estoy en casa'".

La intérprete de 'La Chusa' ha contado que "contraté un guía en la India para casarnos en ese país y dar una sorpresa a Antonio. Mientras estábamos allí le dije: 'Antonio a las 8 de la mañana vas a tener un elefante en la puerta y en dos horas tú y yo estamos casados por el ritual indio'", afirmando que "me dijo que no, y yo le supliqué, pero él quería una boda familiar, así que le prometí que si accedía nos casaríamos otra vez en Cádiz".