QUÉ ARTE

Pablo Motos relata cómo vivió bajo amenazas en 'El hormiguero'

Los Morancos toman el control del programa y entrevistan al presentador.

Por Redacción El 19 de Octubre 2017 | 22:28

Son todo un icono humorístico tanto dentro como fuera de la pequeña pantalla. Y aunque en los últimos años arrasan con sus particulares parodias de la actualidad, César y Jorge Cadaval siempre encuentran un hueco en su agenda para una espóradica aparición en televisión. Nuevamente, Los Morancos se han dejado caer por 'El hormiguero' sembrando mucho humor y buen rollo con el presentador.

Los Morancos y Pablo Motos en 'El Hormiguero'

Pero tras 11 programas como invitados, los televisivos hermanos han decidido dar un golpe en la mesa en su día platino, abriendo el programa con una de sus conocidas parodias, con la música de la temporada pasada que abría en espacio de 7 y acción, bajo el lema: "Los Cadaval hoy toman el control". Dicho y hecho. Los Morancos han arrebatado a Pablo Motos sus tarjetas de la entrevista y se han preparado a fondo a modo de venganza por todas "las bromas" que el presentador les hizo en el pasado.

"Me rajaban las ruedas del coche"

Los Morancos se convertían entonces en entrevistadores mientras Pablo Motos entraba al juego y contaba algunas historias curiosas de su pasado. En primer lugar, el presentador hablaba del peluquín que usaba su padre de pequeño que aunque "eran muy humildes" tenía "una peluca para los domingos". Uno de estos fin de semana, el padre de Motos se llevaba a su hijo al aeropuerto para ver despegar aviones, con tan mala suerte que el peluquín salió volando: "Mi padre sufrió muchísimo por eso pero era muy bonito ver como los vecinos no le reconocía", añadiendo, "la peluca más barata del mundo se la ponía con toda la dignidad del mundo".

Sin embargo, tras esta divertida anécdota Motos hablaba de una turbia situación por la que pasó en su etapa en la radio. Tras una información sobre unos ultraderechistas que dejaron en coma a un joven a las puertas de una discoteca, el televisivo utilizó su medio para atacarles fuertemente, por lo que comenzó un acoso al presentador: "me rajaban las ruedas del coche", siendo incluso avisado por la policía para que no se bajara del coche en caso de colisión en la ciudad. Por ello, "compré spray de pimienta para mi mujer e hijas y un amigo me dio uno ilegal". El experimento no le salió bien puesto que " le faltaba el pitorrito" e intentando arreglarlo se roció los ojos: "mi mujer me echó a patadas y cerró el balcón. Y ya nos fuimos a urgencias".