VUELTA AL DEBATE

Dani Mateo sobre el chiste de Pedro Sánchez llevado a Fiscalía: "Puede ser bueno o malo, pero no delito"

Después la polémica que generó al sonarse los mocos con la bandera de España, Dani Mateo vuelve a la carga, asegurando que el humor no es delito.

Por Erica Delgado El 8 de Enero 2019 | 17:31

Dani Mateo vuelve a estar en boca de todos. En esta ocasión, el colaborador de 'El intermedio' ha desatado un polémico debate sobre si es normal que se lleve a Fiscalía el caso del chiste de Ignacio de la Puerta en el que un niño pedía a los Reyes la muerte de Pedro Sánchez, vídeo en que fue compartido por el PP en redes sociales el pasado 5 de enero.

Dani Mateo en 'El Intermedio'

En la grabación, un menor leía a su padre su carta de los Reyes Magos: "Mi cantante favorita era Amy Winehouse y te la llevaste, mi actor favorito era Robin Williams y te lo llevaste, mi humorista favorito era Chiquito de la Calzada y también te lo llevaste. Solo te escribo esta carta para decirte que mi presidente favorito es Pedro Sánchez". Al final del vídeo, el padre se aseguraba de que la carta alcanzase su fin mandándola a Correos directamente.

Minutos después de publicarlo, la Community Manager de la cuenta institucional del Partido Popular se vio obligado a retirar el tuit y pedir disculpas. Desde el PSOE denunciaron el hecho y el Gobierno ha decidido mandarlo a Fiscalía para investigar si constituye delito de odio. Ante esto, Dani Mateo ha querido volver a abrir un debate muy presente en nuestros días: "¿No quedamos en que un chiste podía ser bueno o malo, pero no delito?"

Campofrío se une al debate

El último spot navideño de la empresa de embutidos giraba precisamente en torno a este tema: los polémicos límites del humor. En él, se presentaba un futuro distópico en el que los chistes son una codiciada mercancía. ¿Tenemos la piel demasiado fina? Este es uno de los debate más mediáticos hoy día. De momento solo podemos ampararnos en la ley, que condena el delito de odio, pero aún permite el humor, el problema radica: ¿dónde están sus límites?