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'Hannah Montana' es una de esas series que marcan a toda una generación. La ficción de Disney Channel tuvo un gran peso en la infancia de muchos niños y niñas a los que acompañó cada tarde durante 5 años. Fue el comienzo del estrellato de Miley Cyrus y se enmarcó como una de las series más míticas de la cadena, hasta el punto de que cuando esta cerró, lo último que se emitió fue el último capítulo de la serie. Sin embargo, lo que nadie sabía es que ese histórico capítulo estuvo a punto de no ser así.
En el final que acabó siendo emitido, Miley y su mejor amiga Lily comenzaban la universidad juntas en Stanford después de que la cantante rechazara participar en una película con Steven Spielberg y Zac Efron solo por poder estar con su mejor amiga. Es un capítulo lleno de nostalgia, de despedidas y de repaso de todo lo que se vivió desde el inicio del serial. No obstante, podría haber sido bien distinto de no ser porque Michael Poryes, creador de 'Hannah Montana', luchó hasta el final por conservar lo que finalmente fue emitido.
Miley Cyrus y Emily Osment en 'Hannah Montana'
Al estilo de 'Los Serrano', el final de 'Hannah Montana' podría haber contado con un inesperado giro en el que una Miley de siete años se despertaba de lo que había sido un gran sueño en el que era una estrella del pop internacional, tal y como cuenta el creador en el pódcast 'Magical Rewind'. "Disney quería que termináramos con Miley Cyrus despertándose, junto a Billy Ray y su verdadera madre, y diciendo: 'Acabo de tener un sueño muy loco'", explicaba el guionista en el pódcast, recordando así al final de la serie de Antonio Resines. Sin embargo, y aunque este final no se eligió debido a que Miley Cyrus también apoyó la negativa del creador, sí que se rodó uno alternativo al oficial que se incluyó en los DVD de 'Hannah Montana Forever: Final Season'.
La versión no emitida
En esta versión exclusiva de los DVD, cuando Miley y Lily se despedían en el aeropuerto para que la primera fuera a Francia y la segunda a Stanford, la escena derivaba en un flashback en el que se veía a una niña jugando con una muñeca y soñando con ser una estrella del pop. Lo llamativo es que esa niña no interpretaba a Miley Stewart, sino a la propia Miley Cyrus, como en una especie de homenaje a la intérprete. Al final de esta escena, los padres de Cyrus entraban a escena y mandaban a la cama a la niña, la cual recibía el apoyo de ambos para creer en sí misma y, así, conseguir ser la cantante que deseaba.
