Eurovision 2019: Hungría y Serbia destacan, mientras que Chipre decepciona en el primer día de ensayos

La cuenta atrás para la inauguración oficial del Festival de Eurovisión 2019 ha comenzado: durante la jornada del sábado 4 de mayo, han desfilado por el escenario del Centro de Convenciones de Tel Aviv los primeros nueve países encargados de actuar durante la semifinal del 14 de mayo, en los que han sido los primeros ensayos de esta edición del certamen. Chipre ha sido el país encargado de inaugurar dicho acontecimiento, tras el que han actuado Montenegro, Finlandia, Polonia, Eslovenia, República Checa, Hungría, Bielorrusia y Serbia.

Como ya ocurrió el año pasado, los distintos artistas han ido subiéndose al escenario para interpretar sus temas en una mecánica que abarca un ensayo de unos treinta minutos para cada cantante y que ha sido llevada a cabo a puerta cerrada con algunos medios acreditados. Unas actuaciones de las que hemos podido ver algunos retazos compartidos por la organización a través de las redes y de YouTube y cuyo horario se vio trastocado: debido a un imprevisto, Montenegro, segundo país en actuar, se vio obligado a posponer su ensayo a la tarde del 4 de mayo, mientras que su hora previa establecida pasó a ser ocupada por República Checa.

Chipre

Tamta se subió al escenario acompañada por cuatro bailarines para interpretar "Replay" en una puesta en escena que, para muchos, ha sido poco arriesgada. Con la potencia de Eleni y su "Fuego" aún presente para muchos, la greco-chipriota decepcionó con un look oscuro, al igual que los bailarines, acompañado de colores que han ido decorando las pantallas del escenario con tonalidades que recuerdan al videoclip. Una actuación que, además, contó con uno de los clichés del festival: "cambio" de vestuario en plena actuación, cuando los bailarines han "arrancado" la chaqueta de cuero de Tamta para dejar paso a una prenda blanca decorada con pedrería.

República Checa

Para su primer ensayo en el certamen de su canción "Friend of a Friend", el trío Malawi apostó por una puesta en escena cargada de color no solo en el escenario, sino también en su estilismo, que bien podría recordar un tanto a la de su predecesor Mikolas y su "Lie to me". El equipo de República Checa marcó una puesta en escena en la que los tres integrantes del grupo fueron los protagonistas, cada uno colocado en una "puerta", al igual que la historia que contaba su canción. Una mecánica que pareció atraer a los espectadores al crear un "buen rollo" y que ha recibido el aplauso de algunos eurofans.

Finlandia

Darude y Sebastian Rejman, representantes de Finlandia en Eurovisión 2019, se subieron al escenario para interpretar "Look Away" acompañados por una única bailarina, en una puesta en escena, en general, con poco colorido al apostar por azules y tonos oscuros. Una actuación que cuenta con una coreografía por parte de la bailarina que "interactúa" con la pantalla LED del escenario, donde se muestran imágenes sobre el calentamiento global, tema sobre el que trata la canción, y que parece no haber conseguido convencer a algunos de los eurofans.

Polonia

El cuarteto Tulia postó por un look tradicional, folclórico, acorde con su tema, "Pali Sie" ("Fuego de amor"), en una puesta en escena en la que sus integrantes comenzaron sobre una plataforma redonda que iba girando a medida que cantaban, como "movimiento" de apertura. Además, el cuarteto mostró una explosión de color, muy distinta al blanco y negro que presentaron en su videoclip, y hace uso de la pantalla LED del escenario, donde se mostraron las cuatro cantantes y se fue dando paso a fuego y luces amarillas a medida que avanzaban en la canción y cambiaban sus posiciones con movimientos sincronizados. Una apuesta cuyas diferencias con respecto a sus competidores, dada la sencillez de su coreografía y el lado "tradicional" del grupo, han sido el punto fuerte señalado por muchos.

Eslovenia

Zala Kralj y Gasper Santl apenas arriesgaron sobre el escenario, ni siquiera en el vestuario. Vestidos de blanco, el dúo interpretó "Sebi" rodeado por imágenes celestiales en las pantallas del escenario, que fueron adquiriendo color a medida que avanzaba la canción. Una actuación en la que ambos se mantienen en el centro del escenario, sin coreografía, en lo que pareció ser un intento de crear cierta intimidad, pero que no logró convencer a muchos eurofans, a algunos de los cuales incluso llegó a decepcionar dada su enorme sencillez.

Montenegro

El sexteto D-Moll vivió su primer ensayo de "Heaven" con sus integrantes vestidos de blanco y coreografías muy diferenciadas entre ellos, frente a un fondo de escenario principalmente oscuro. Un vestuario apenas roto en algunos de los artistas por elementos de color rojo que recordaban a la bandera de Montenegro y que lucieron en una actuación en la que comenzaron repartidos por distintos lugares del escenario, para ir avanzando hacia el centro a medida que interpretaban la canción. Una coreografía para algunos eurofans caótica, e incluso hasta un punto cómica, que para algunos podría poner las cosas difíciles al grupo a la hora de pasar de la semifinal.

Hungría

El veterano Joci Pápai se estrenó en el escenario de Eurovisión 2019 para interpretar "Az én apám" en solitario, sin más compañía que el juego de luces e imágenes de las pantallas LED del escenario. Una actuación en la que el equipo húngaro ha recurrido también a las pantallas dispuestas en el suelo, donde crean un árbol dorado brillante, mientras la situada tras el cantante muestra no solo chispas de colores, sino también imágenes de padres de todo el mundo en blanco y negro, acorde con la temática de la canción. Un juego de luces que, junto a la emotividad del tema y la voz del artista, parece haber conmovido a algunos eurofans e incluso ha llegado a sorprender a pesar de su aparente sencillez.

Bielorrusia

Zena subió al escenario para interpretar "Like It" acompañada de cuatro bailarines, en una coreografía en la que contaron con cajas como parte de la escenografía, que fueron moviendo durante la canción y que la propia cantante llegó a utilizar como plataformas. Una puesta en escena en la que se contó con colores llamativos y luminosos, tanto en el escenario como en la ropa de la propia artista, en apariencia acordes con el ritmo de la canción bielorrusa que, a pesar de su aparente sencillez, ha gustado a muchos eurofans.

Serbia

Nevena Bozovic y "Kruna" fueron las encargadas de poner el cierre a la primera jornada de ensayos de Eurovisión 2019. Una cita en la que la artista se subió sola al escenario, con un elegante vestido oscuro y accesorios plateados, y cuya actuación comenzó envuelta en una atmósfera más bien oscura, cuya luminosidad iba creciendo a medida que avanzaba la canción. La delegación serbia apostó así por apoyarse principalmente en la interpretación de Nevena, cuya voz y elegancia parecen haber convencido a muchos eurofans, acompañada por unos coros que resaltaron su primera actuación en Tel Aviv.