DE CASUALIDAD

María Casado narra en 'Las tres puertas' cómo pudo haber sido víctima de ETA en el atentado de Hipercor

La presentadora ha recordado que iba a visitar el supermercado con su familia y al final no fueron por "un dolor de barriga".

RTVE

Por Daniel Tostón López El 23 de Marzo 2023 | 11:50

Sara Baras, Juan y Medio e Irene Villa han sido los invitados de 'Las tres puertas' durante la noche del 22 de marzo. María Casado se ha reído con la anécdota del presentador, a quien le entregaron las cenizas de un portugués en vez de las de su padre, ha repasado la trayectoria de la bailarina y ha hablado del dolor y de las ganas de vivir con la periodista. Con esta última, la presentadora ha visto la ocasión de desvelar una experiencia que no había contado antes, por la cual casi se convierte en víctima de ETA en el atentado de Hipercor.

"¿No has pensado en cómo habría sido tu vida si hubieras salido de casa un par de minutos antes o después?", le ha preguntado a la también psicóloga, refiriéndose al día en el que la banda terrorista colocó una bomba en el coche de su madre. "De hecho le dije: '¿Y si nos han puesto una bomba?'. Si en vez de preguntar, miro, estaríamos enteras las dos", ha contestado, pues, debido al atentado tanto ella como su madre perdieron dos extremidades.

María Casado e Irene Villa en 'Las tres puertas'

"Yo creo que nunca lo he contado, pero en el año 1987 vivía muy cerquita de Hipercor", ha comenzado a relatar la entrevistadora. "Aquella tarde íbamos a ir a comprar toda la familia: mi abuela, mi madre, mi tía, mis primos y yo", ha proseguido, antes de añadir que su tío se había ido a trabajar pensando que se encontraban en el supermercado en el que ese 19 de junio murieron 21 personas y más de 40 resultaron heridas.

Por un dolor de tripa

"Nos libramos porque a mi tía le dio un dolor de barriga. Cuando acabó de comer algo le sentó mal y dijo mi madre: 'Vamos a dejarlo para otro día'", ha recordado. Villa ha reaccionado atónita aludiendo al destino y Casado se ha acordado de su tío y de "la tarde que pasó" hasta que por fin comprobó que se encontraban bien. "Esto no se puede borrar de un plumazo ni olvidar", ha sentenciado la conferenciante.