ELECCIONES 10-N

Pedro Sánchez, en 'El programa de Ana Rosa': "No tengo ningún problema en compartir el poder"

El presidente del Gobierno ha dejado claro que está dispuesto a negociar, pero ha dado a entender que con lo único que no quiere cuentas es con la ultraderecha.

Por Redacción El 9 de Octubre 2019 | 10:33

La precampaña electoral de cara al 10-N está ya en marcha y esta parece haber cambiado respecto a la de abril. La primera diferencia es que Pedro Sanchez ya se ha dejado ver más que la última vez, ya que sólo concedió dos entrevistas televisivas y las dos fueron a Antonio G. Ferreras, una cuando se anunció el adelanto de elecciones y otra el último día de precampaña. Ahora, ha decidido aceptar una invitación que siempre estuvo sobre la mesa y que siempre rechazó, la de Ana Rosa Quintana, con quien se ha sentado este miércoles 9 de octubre en 'El programa de Ana Rosa'.

Pedro Sánchez y Ana Rosa Quintana, en 'El programa de Ana Rosa'

La pregunta del millón era esa que ronda la cabeza de todos los ciudadanos: ¿Con quién podría pactar? Según el presidente del Gobierno, él siempre ha estado dispuesto a negociar con todo el mundo, pero hay ciertos puntos que no puede olvidar. El principal, la relación entre Ciudadanos, Partido Popular (PP) y la ultraderecha. "¿Qué tenemos que hacer nosotros con la ultraderecha?", cuestionaba Sánchez, dando a entender que no estará en un gobierno que cuente con VOX.

De hecho, utilizó una frase lapidaria para referirse al partido de Rivera, que en un giro inesperado de los acontecimientos cortó el cordón sanitario que puso al PSOE: "Pactar con Ciudadanos es ciencia ficción", sentenciaba. En un primer momento, sus partidos parecieron tener posturas bastante cercanas, algo que se culminó con el famoso "Pacto del abrazo" de 2016, pero parece que de eso ya solo queda la foto de un apretón de manos. "Mi relación con Rivera se rompió el 2 de diciembre. Tenían la oportunidad de gobernar con el PSOE en Andalucía y se abrazo a la ultraderecha", justifica Sánchez.

Una espinita con Pablo Iglesias

Según él, PP y Ciudadanos han sido los culpables de dar el protagonismo a VOX y puso como ejemplo el caso de la alcaldía de Madrid, en la que la formación liderada por Ortega Smith sacó tan solo 4 escaños frente a los 15 de PP y 11 de Ciudadanos. "Critico que le están dando una influencia a la ultraderecha en este país que no le han dado los ciudadanos con su voto", expresó e hizo una mención especial a las recientes declaraciones que hizo Smith sobre las Trece Rosas: "Hace unos días le vimos calumniar la memoria de trece mujeres. Eso no se puede permitir", destacó.

Pedro Sánchez, en 'El programa de Ana Rosa'

Sin embargo, para el que parecía su principal apoyo de cara al pasado 28-A no ha tenido mejores palabras. El no de Podemos a la investidura de Sánchez es una espinita que lleva clavada y sus decenas de idas y venidas después de aquello es algo que ha tenido a la ciudadanía entre el vilo, el desconcierto y el hastío. El político justificaba este escenario aludiendo a que una "minoría no puede imponer en los despachos lo que las urnas no le han dado" y destacaba dos puntos de antagonismo total con los morados: la política exterior y la cuestión catalana.

Abierto a negociar

Precisamente, el independentismo catalán ha sido otro de los temas que se ha tocado en la entrevista, en la que el presidente no ha cambiado sus palabras respecto a lo que lleva expresando desde la moción de censura que le subió al poder: "Estamos dispuestos a dialogar, pero por delante está la ley", dejando claro además que quien tienen la capacidad de aplicar o no el 155 es "el independentismo catalán". En este tema también ha querido lanzar una especie de pulla a Iglesias, ya que ha recordado que durante sus años de oposición a Rajoy, él siempre le apoyó en este tema aunque hubieran cosas que no le gustaran. Para él, la clave es "estar unidos" en el problema.

Por todo ello, Sánchez considera que "el único partido que puede garantizar que no haya bloqueo en este país es el Partido Socialista". Su ideal sería poder formar "un gobierno progresista", que tenga "cierta estabilidad para poder aprobar presupuestos" y que actúe con "coherencia". Además, garantiza que de salir elegido, eliminaría las vacaciones parlamentarias, para poder estar funcionado lo antes posible. La clave es, y volvemos a al principio, si estaría dispuesto a gobernar en colación: "Yo no tengo ningún problema en compartir el poder, nunca he dicho que no", dilucidaba. "Ssiempre he dicho que estoy dispuesto a negociar".