¿Sabías que el caso de Las Vecinas de Valencia continuó en televisión? Así fue el Round 2 en 'Espejo público'

Todo el mundo sabe quiénes son las vecinas de Valencia, que aunque hicieron populares en 'Callejeros' hace un montón de años, siguen siendo virales a día de hoy. El vídeo, que dura algo más de 7 minutos, ya es historia de la televisión, muchos sabemos sus diálogos prácticamente de memoria e incluso utilizamos algunas de sus frases en nuestro día a día.

Muchos conocen que hay una segunda parte (¡y más extensa!) en la que saltan de cadena y de programa para seguir tratando el mismo asunto, esta vez en 'Espejo público', en julio de 2012. Es cierto que el factor sorpresa ya baja, pero sigue siendo una pieza maravillosa, con frases muy potentes que podrían llegar a estar a la altura del reportaje que ya habíamos visto en Cuatro.

Justo ahora se cumplen 20 años desde que empezó la pelea entre Isabel y Vicenta, dos vecinas dispuestas a hacerse la vida imposible y cuya relación ya es imposible que sea buena hasta el punto de tener que entrar en su portal con bolsas de basura porque Vicenta le lanza orines, excrementos y productos químicos. Ese rellano es un campo de batalla.

El programa presentado por Susanna Griso, junto a Roberto Leal en aquel momento, informaba ya entonces que entre ellas había más de 200 denuncias cruzadas, más de 4.000 folios de informes y enseñaban los vídeos de 2005 del detective privado que contrató Isabel en el que, entre otras cosas, se veía cómo Vicenta escribía en el telefonillo aquello de "Putón".

Una reportera en el rellano con Isabel: ¿Quién empezó la guerra?

Todo el reportaje, de una media hora de duración, cuenta con una reportera del programa en el famoso rellano. Allí está con Isabel, en su puerta, quien cuenta que todo empezó a finales de 2003: "Nada más llegar del colegio con los niños, empezaron con insultos. Que si mi marido era... con frases vejatorias. Y metiéndose conmigo de si yo era una tal o era una cual".

Enseguida, empezó a encontrar excrementos y es cuando llegó la primera denuncia. Pero eso solo fue el comienzo, pues tal y como enseña hay muchos desperfectos que le habría hecho su vecina Vicenta como romperle la puerta, quemarla, pintarle la mirilla, quitarle el corazón de Jesús que tenía pegado, haber metido un destornillador por la cerradura...

"Empezó ella. Jamás he empezado yo", cuenta Isabel sin entender por qué Vicenta quiso empezar una guerra vecinal. "Nunca pasó nada, pero si por H o por B alguien lleva en su mente hacer la vida imposible para que malvendas tu casa y quedarse con ese inmueble, sí que se empieza una guerra". Además, ya se han visto las caras en los juzgados, donde Vicenta habría contado con el apoyo de la vecina de la puerta 9, algo que molestó a Isabel: "Al juzgado no se va a mentir".

Declaraciones de Vicenta del día anterior: De la "carnaza" al "bocadillo"

En pleno directo, aparece Vicenta entrando en su casa, pero no quiere hacer declaraciones. Sin embargo, el programa había hablado el día anterior con ella (sin dar la cara) y... ¡dentro vídeo! La vecina habla con 'Espejo público' al que pregunta: ¿Qué no os dais cuenta de que está como una regadera? ¿O es que no os dais cuenta? Cogéis toda la basura. No sé por qué no hacéis vosotros un currículum de ella... Ahí sí que tenéis carnaza, sí... ¿Eh? Y no meteos con personas decentes. Que ha denunciado a toda la finca y los bajos".

Desde el programa, la reportera pedía a la valenciana que saliera de casa para seguirlo contando y que sería mejor que estar escuchando a través de una puerta. Pero no iba a ocurrir. "Sí, claro... Y así tú te pondrás galones, ¿no? Y yo me tragaré la basura de la loca, que es lo que quiere la sinvergüenza. Es una loca mala, víbora. Te lo digo de verdad", soltaba Vicenta, quien cogió carrerilla y no paraba.

"Tiró de su propia casa, de esta casa que no es de ella, a sus padres a las 4 de la mañana. Y lo sabe toda la finca. A los chiquillos los han tenido... se los quitaron, se los dejaron a los abuelos que viven en Murcia. Tampoco te ha contado eso, ¿verdad?", seguía Vicenta, empalmando con nuevos temas sin dejar hablar a nadie más: "Y que día sí día no entra un negro aquí. ¿Y sabes lo que dice? Que le da un bocadillo. ¿Un bocadillo a las 11 de la noche? Eso tampoco te lo cuenta, ¿verdad? Pues para que lo sepáis".

Isabel se enfada con Roberto Leal por decir "bolsas de basura"

Haciendo un recuento de la situación, Roberto Leal mencionaba que Isabel se había gastado 2 millones en un detective y que tenía que entrar con bolsas de basura en su casa. Al escuchar eso, ella saltó rápidamente indignada: "No me gusta la expresión de poner bolsas de basura. En todo caso, con impermeables. Ya que están en una emisora bastante seria, por favor tengan un poquito más de discreción".

A su vez, esta respuesta sentó mal a Susanna Griso: "Que usted me diga que le molesta que confundan los impermeables con las bolsas de basura después de todo lo que le acaba de decir la vecina, me llama la atención", a lo que Isabel le explicaba que "cuando en su día se tuvo que especificar que nos teníamos que cubrir, hubo malos entendidos pensando que era un cachondeo esto y estoy un poco resentida por aquello".

Meter a los niños para no perder "la guerra y la horna"

Desde plató, una abogada sentada en la mesa de colaboradores preguntaba a Isabel si "ha denunciado por acoso inmobiliario, pedir algo práctico" y la denunciante le explicaba que ha "pedido medidas de alejamiento y "el Fiscal dice que tiene que irse de su domicilio durante 4 años. Y en este caso pide la Fiscalía prisión por 2 años y medio también".

La experta también se extraña que esté metiendo a los niños por medio aguantando carteles con las denuncias, pero Isabel se defiende: "Yo no meto a los niños. Si no hubiese aguantado yo, la desprestigiada habría sido su madre y los niños. Tenemos que aguantar lo que nos toque, sino luego pierdes la guerra y la horna".

La presentadora intervenía entonces para plantear si no sería mejor mejor vender este piso e irse a otro barrio y dejar a sus hijos fuera de esta batalla. "Estamos en la guerra final y ya ha contestado que deje de residir", asegura Isabel, añadiendo: "Yo tengo otro piso y también va allí, cogida por detective, quiere decir que es un acoso continuo y que la que tiene que marchar es el delincuente".

Ahora Vicenta sí que habla en directo: "Tiene una hermana monja..."

Estando tan cerca de Vicenta, hacen un nuevo intento de llamar al timbre a ver si ahora sí que quiere intervenir en directo. Y sí que quiere. De hecho, vuelve a coger carrerilla y se pone a hablar ella sola sin parar y sin dejar que nadie más intervenga durante su monólogo. "El piso que tiene en Maestro Sosa es de ella, y sus padres son los dueños de este piso. Y le han dicho todos los abogados, todos los juzgados que se vaya a su casa, pero ella no quiere", cuenta a través de la puerta de su casa.

"Tiene una hermana monja, que se puso a monja por culpa de ella. ¡De ella! Que la maltrataba. En el convento de Fuente Santa, en Murcia. A sus padres no los quiere, no tiene contacto, es una muy mala persona. ¿Y sabes qué pasa? Que como le tienen tanto miedo porque denuncia a los taxistas y tiene una cantidad de denuncias... Lo tiene todo. Menos guapa, de todo", suelta Vicenta sin dejar de atacar a su vecina. Y sigue: "Las neuronas, por no decir otra cosa que no la puedo decir, las tiene muy mal. Las tiene hechas polvo. Desde pequeñita está operada de la cabeza".

Isabel se hizo pruebas: "Vamos, que no estoy loca"

Cuando por fin parece que para (aunque no lo llega a hacer del todo), Isabel responde a todo este asalto. "Va a su aire porque hoy en día lo tiene perdido todo y en este caso las puertas están cerradas", dice Isabel tratando de no alterarse. Después Isabel cuenta que Vicenta fue a servicios sociales para que le quitaran a su vecina los hijos. No lo consiguió. Fue luego a ver si le daban la incapacidad. Tampoco.

"Ella se basa en que yo estoy mal. Y en las conclusiones médico-forenses dice que 'no presenta patología psiquiátrica'", lee Isabel del informe, traduciendo a la reportera: "Vamos, que no estoy loca". Griso le pregunta entonces si "ha pedido que se hiciera una prueba psicológica a Vicenta". "Se le hizo en su día y no tiene nada", le contesta Isabel.

¿Una foto? "Este caso, yo no tengo una foto con ustedes"

El tiempo se acaba y es hora de despedir la conexión, pero antes de hacerlo, Susanna tiene una última duda y ya advierte que "es una cosa muy tonta". Hace referencia a las imágenes en las que se le ve a Isabel en un despacho, y comenta: "Hay una fotografía que hemos visto. Esa foto que hay detrás que aparece enmarcada, ¿somos Roberto y yo? ¿Nos tiene usted enmarcados en su casa?", pregunta la presentadora. Isabel, que se queda a cuadros y le responde: "Pues en este caso yo no tengo ninguna foto de ustedes. Será mi abogado el que la tendrá. En este caso, en el despacho de mi abogado"