Crítica 'Skins'

Skins... que decir de Skins... vale, es una serie para adolescentes y yo ya soy una persona "adulta" (o debería serlo). Pero es que esta no es una serie que se quede en lo superficial, no es una serie llena de señores y señoras de 30 interpretando a quinceañeros, ni es una serie que suavice los problemas de los jóvenes (de hecho los lleva hasta el limite) y por eso, y por muchas otras razones, este serie merece toda mi admiración (aunque sea para adolescentes).

Skins es un drama adolescente creado por Jamie Brittain y Bryan Elsley. La serie se empezó a emitir en el año 2007 en el canal inglés Channel 4 y duró hasta el año 2013 (7 temporadas). La peculiaridad de esta serie es que el reparto cambia completamente cada dos temporadas, por lo que existen tres generaciones de Skins. Esto puede ser bueno o malo… cambiar a los personajes hace que no te aburras de ellos, siempre es algo nuevo y fresco pero al mismo tiempo da un poco de rabia que cuando tienes cariño a los personajes te los cambien. Para mi que he seguido esta serie desde el principio diré que la consecuencia de este sistema de cambio ha sido que ninguna de las temporadas sean comparables a las dos primeras. Me quedo con la primera pandilla, los originales.

Esta es una serie completamente coral, cada capítulo está dedicado a uno de los miembros del grupo, lo que hace que conozcas todos los detalles de cada uno y, por lo tanto, que empatices con todos ellos (aunque tengo que decir que mi personaje favorito, sin duda alguna, es Chris). Otro punto bastante original y que funciona de maravilla. La serie trata todo tipo de temas sin ningún complejo, desde las drogas y el alcohol hasta la anorexia o la depresión. Todo desde un realismo ligeramente exagerado que es uno de sus grandes atractivos.

Mencionar la última temporada, la temporada 7. Cuando terminó la sexta temporada, con la tercera generación, se creía que Skins había llegado a su fin pero para mi sorpresa (y agrado) anunciaron una séptima temporada que serviría como cierre definitivo de la serie. Esta temporada estaba compuesta por 3 episodios que eran casi como tres telefilmes y que emitieron en dos partes cada uno. Estos macro capítulos nos mostraban la vida tras el instituto de tres de los personajes: ‘Fire’ protagonizado por Effy (Kaya Scodelario), personaje de la segunda generación; ‘Pure’ en torno a la vida de Cassie (Hannah Murray), uno de los personajes más inestables y carismáticos de la primera generación; y ‘Rise’, gran episodio que nos cuenta las aventuras de Cook personaje de la segunda generación brillantemente interpretado por Jack O’Connell. Tres episodios que hacen que el cierre de esta serie sea perfecto.

¡Una serie que he visto muchas veces y que seguiré viendo!

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