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'Amar es para siempre' encara su séptima temporada en Antena con un salto temporal, 1975. Se respira por aquel entonces un clima de libertad, tanto económica como socialmente, marcado por el inicio de la lucha de las mujeres por su independencia. La vida en los barrios comienza a ser reflejo de todos estos cambios y avances sociales y la ficción de mediodía lo hace a través de un nuevo hotel, una revista y nuevos personajes con mucho que contar. Encontraremos, por ejemplo, a la familia de la Vega, encabezada por su matriarca Ascensión (Anna Azcona) que se han hecho con el hotel de Benigna (Anabel Alonso), con muchos secretos y demasiado dinero.
Dentro del propio establecimiento llegan rostros como Jesús (Críspulo Cabezas), botones del recinto, que aligeran la maldad de los que son sus jefes. En el barrio también se instaura una nueva revista, "Hasta luego", que no dudará en dar guerra a nadie con sus satíricas publicaciones. Tras ellas, y gracias a la inversión de un empresario con demasiados intereses (Fernando Albizu), cuatro jóvenes dispuestos a todo. Entre ellos Carolina Álvarez (Natalia Huarte) que tiene un duro camino por delante demostrando que no es hija de papá. FormulaTV habla con sus actores y descubrimos los detalles de estos recién llegados a la Plaza de los Frutos.
