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¿Quién quiere casarse con mi hijo?
¿Quién quiere casarse con mi hijo?
2012 - Act
España
Realities Citas
No cabe duda que la jugada de Mediaset España ha conseguido superar las expectativas iniciales y ha superado, en parte, los datos cosechados por el espacio durante su primera etapa. En este sentido, la segunda temporada ha conseguido un gran 11,7% de media frente al 10% que registró la primera temporada.

Gabi junto a su madre Toñi y Luján Argüelles en la final
A medida que las semanas ha ido pasando, madres e hijos han ido descartando a los pretendientes hasta llegar a la gran final donde las sorpresas han estado presentes. Este docu-reality es una adaptación del formato internacional 'Who wants to marry my son?', que ha triunfado en países como Francia, Alemania, Noruega, Holanda o Bélgica.
Éxito total en las redes sociales
'¿Quién quiere casarse con mi hijo?' ha logrado además despuntar completamente en la TV conectada a internet. En redes sociales, la adaptación española de 'Who Wants to Marry My Son?', producida por Eyeworks Cuatro Cabezas, se ha convertido en un auténtico boom como ya sucedió en su primera temporada, posicionando varios hastags como Trending Topic durante sus respectivas emisiones (#qqccmh, #quienquierecasarseconmihijo, #hijostróspidos y #madrestróspidas entre muchos otros).
Un viaje hacia el amor... con mamá de por medio
En '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', la búsqueda del verdadero amor sometió a las candidatas y candidatos a algunas de las pruebas más duras de la convivencia entre quienes se atraen: lograr una buena relación con sus suegras.

Todos los protagonistas de la segunda temporada de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'
Mientras que para la mayoría de las personas el cariño hacia las madres de sus parejas se forja a lo largo del tiempo, las candidatas de este programa se sometieron al desafío de conocer a sus suegras al mismo tiempo que al chico de sus sueños. Un esfuerzo doble que no es nada sencillo, pero que puede tener la mejor de las recompensas: el triunfo del amor.
En este desafío, madres e hijos pusieron a prueba la solidez de la relación que les une. Algunas de ellas descubrieron la cara más desconocida e íntima de sus vástagos, fueron testigos de comportamientos que nunca habían podido imaginar y conocieron los secretos más inconfesables de sus candidatos/as.