EN 'EL ALMACÉN DE TOP CHEF'

Eduardo Sánchez arremete contra 'Top Chef'

El cocinero no está contento con la imagen que el programa ha dado de él.

Por Santiago Aparicio El 24 de Octubre 2013 | 10:16

Eduardo en 'Top Chef'

Eduardo Sánchez, concursante del programa 'Top Chef' de Antena 3, denunció públicamente este miércoles la imagen que de él se había dado a la audiencia del programa. El cocinero, muy enfadado ante la situación, no dudó en hacer públicas sus quejas junto a Paula Vázquez durante la emisión de 'El almacén de Top Chef'.

"Me llaman marmitaco, me silban por la calle. Me he encontrado incluso patas de gallina en la puerta de mi casa", asegura Eduardo tras su paso por el programa. El madrileño siente que han dañado su imagen y defiende su profesionalidad avalada por más de treinta años al frente de los fogones. "No te pueden vender como una basura", recalca en la entrevista.

"Estoy pidiendo respeto para quién ha vendido el producto mal"

El cocinero se muestra molesto con el formato tras ver la imagen que se ha proyectado de él tras cuatro programas. Más satisfecho se encuentra con 'El almacén de Top Chef', con el que asegura estar "encantado". "Estoy pidiendo respeto para la gente, pero sobre todo para quien ha vendido el producto mal", decía el concursante después de convertirse en objetivo de críticas y burlas en la calle.

De sus compañeros, que aseguran estar contentos con en el programa, dice que todos son profesionales y siguen siéndolo una vez han finalizado las grabaciones. Ante las dudas que ha podido suscitar su incorporación a 'Top Chef' aclara: "si he pertenecido a 'Top Chef' ha sido por mi currículum y no por trabajar en el Ministerio de Defensa".

"Ha sido brutal la humillación"

Sánchez ha denunciado también que le pidió al programa que modificara su ficha de concursante y no solo se destacara su labor en el Ministerio de Defensa, ya que esto le ha perjudicado fuera del programa. "Yo soy cocinero, como mis compañeros, y ha sido brutal la humillación", concluía el chef.

Eduardo, de 48 años, no quería estudiar y con solo catorce años comenzó a trabajar entre fogones con su padre. Actualmente compagina la docencia en la escuela de cocina de Moratalaz con su trabajo como jefe de hostelería en el Ministerio de Defensa. Se siente más cómodo cocinando para doscientas personas que para veinte. Lo suyo es la cocina de antes, nada molecular.