OPINIÓN

Crítica: "La segunda temporada de 'Vis a vis' da un golpe sobre la mesa y mantiene el sobresaliente nivel de la primera"

Con motivo del final definitivo de la serie de Antena 3, en FormulaTV enumeramos las razones por las que la calidad de sus nuevos capítulos no ha decaído.

Por Óscar Rus El 23 de Junio 2016 | 09:15

Lo tenía (muy, muy) difícil 'Vis a vis' en su segundo asalto. Empezó con el pie en el acelerador desde el minuto cero y en vez de aminorar el ritmo en su segundo episodio, casi gripa el motor. Durante 11 episodios no hubo espacio para el respiro, ni para sus personajes ni para los espectadores. El punto de no retorno fue la muerte de Paloma Garrido 'La Gobernanta' (Ana Labordeta) tras solo dos episodios. El primer golpe sobre la mesa de muchos. Tantos que algunas de las presas acabaron fuera de Cruz del Sur antes de lo previsto. Tantos que Macarena Ferreiro (Maggie Civantos) se quedó sin hijo y sin sobrina política por un billete manchado de sangre de ida pero no de vuelta. Tantos que Zulema (Najwa Nimri) se quedó compuesta y sin novio, el amor de su vida. Tantos que a Sole le consiguieron un nuevo corazón.

Y así podríamos continuar enumerado todos y cada uno de los pormenores vividos por las internas durante su primer año. 'Vis a vis' demostró que su episodio piloto no era flor de un día ni tampoco lo sería su temporada debut. Se ganó la corona de laurel en forma de segunda temporada. Tiremos de tópico: dicen que segundas partes nunca fueron buenas pero en la ficción nacional más reciente teníamos ejemplos suficientes para rebatirlo: 'El Ministerio del Tiempo', 'Sin identidad' (habrá que reivindicarla de algún modo) e incluso 'Hay alguien ahí'. Pero, ¿qué es lo que ha hecho que 'Vis a vis' haya salido incólume del gran reto de mantener el nivel?

maca vis a vis 2x07

Finiquitar la trama 'Breaking Bad' a tiempo

El peligro era latente, estirar el chicle hasta el 2x13. Nadie hubiese apostado un duro por que los guionistas diesen un golpe sobre la mesa y dijesen "hasta aquí". Con el Egipcio muerto a manos de Leopoldo (tras idas y venidas en los que incluso Encarna estuvo a punto de acabar con él...), tocaban las consecuencias: la venganza de El Sirio. Una escena en un local de limpieza de coches que prometía mayor sangre y espiral de violencia. Y vaya que si la hubo. Encarna acabó muerta por un malentendido (muy bien razonado) a manos de ni más ni menos que el inspector Castillo y Leopoldo... Leopoldo acabó muerto a manos del tío de su víctima. Un balazo limpio y seco que dejó al espectador al borde del sofá.

Tras solo 7 episodios, se habían ventilado una de las tramas principales desde el piloto. El dinero de Yolanda Montero (nuestra venerada Belén Cuesta) acabó en Marruecos y con los Walter y Skyler White cañís en el hoyo, acelerando la cada vez más rápida y vertiginosa transformación de Macarena en la antiheroína prometida. Sí, puede que hubiera un tímido traspiés cuando tras la jugarreta del dentista por parte de Zulema; Leopoldo, Germán y Fabio dejaron marchar al tío de El Egipcio. El eterno "para ir de A a C hay que pasar por B".

zulema castillo

La dupla Zulema-Castillo

Si Leopoldo y Encarna han sido la versión patria de Walter y Skyler White, Zulema y Castillo han sido nuestros particulares Bonnie & Clyde, tal y como se encargan de subrayarlo en el 2x11. Lo de estos dos ha sido un juego al gato y al ratón que ha pegado con Super Glue las dos grandes tramas de la temporada: la espiral de venganzas de los Ferreiro versus El Sirio y el secuestro de Amaia, algo que la serie se esmeró en presentar durante los albores de la nueva temporada.

Zulema, ante todo, ansiaba una libertad que Macarena le privó en la season premiere. Castillo, ante todo, debía limpiar su nombre y expediente tras obsesionarse con el caso Ferreiro y acumular cadáveres a sus espaldas. Se puede decir bien alto y claro que la escena de ambos fumándose un cigarro en mitad del campo viendo el atardecer es el broche de oro a un cat-and-mouse apasionante. ¿Quién no deseó que Zulema consiguiera el tercer grado? Todos. La serie ha conseguido que nos pongamos del bando de dos personajes tan antagónicos como Zulema y Castillo. Chapeau. Una gran (anti)heroína necesita un gran villano. O un gran (anti)héroe necesita una gran villana.

nueva gobernanta vis a vis

Nuevos personajes

El secuestro de Amaia Jiménez (Sara Vidorreta) hizo que Verónika Moral (no haciendo de mala malísima, gracias) y Elena Seijo fueran las nuevas "presas" de Cruz del Sur. Moral metió más caña si cabe al triángulo-cuartero-quinteto amoroso entre Fabio, Macarena, La Rizos, Saray y Valbuena y dio vida a un personaje -Zulema- que pedía a gritos tomar distancia de Macarena tras tanto careo. Ya antes habíamos dado la bienvenida a Bambi (una Olivia Delcán procedente de 'Isla bonita' que venía a suplir a Casper) y una Mona Martínez dando vida a una estricta gobernanta que afortunadamente no se quedó en el cliché. ¿O acaso no mostró una tímida debilidad al comunicar el suicidio de Susana?

La trama B del segundo asalto de 'Vis a vis' no ha supuesto la misma implicación personal pero ha dado la talla y no ha sufrido el "síndrome Homeland" (¿es necesario recordar lo que ocurrió tras el 2x04 de la serie de Showtime?) Sí, hemos acabado un poco cansados de escuchar el nombre de Amaia pero lo que nos tenía preparado el 2x11 fue el culmen de una trama de la que algunos espectadores renegaron. El cold-opening del capítulo 11 es una pieza audiovisual excepcional en sí. Porque si hay algo en que 'Vis a vis' se ha esmerado ha sido abrir y cerrar episodios por todo lo alto sin nunca desatender el nudo.

zulema gasolinera 2x01 vis a vis

Dividir la temporada en dos partes creando un capítulo-evento

Bueno, aquí haríamos trampa. 'Vis a vis' nos ha regalado varios: el 2x01 (¡esa escena de la gasolinera!), el 2x06-2x07 y el 2x11. 13 episodios y cada uno de ellos con una duración de 70 minutos (a veces un poquito más) suponen de entrada un hándicap difícil de superar a la hora de construir arcos argumentales extensos. De la vertiente thriller pues la dramática ha sido un viaje de no retorno desde el piloto.

Estructurar en dos mitades la temporada permitió continuar con el pie en el acelerador, quemando trama hasta el exceso, evitando la dilatación de las tramas, un defecto típicamente español. Hubo momentos de dudas con el cambio en el foco de atención fuera de la cárcel, pero pronto se evaporaron con la implicación de las presas de Cruz del Sur en todo el secuestro, con todo lo que ello implico en la evolución de los personajes.

anabel vis a vis 2x11

Más cancha a los secundarios pero siempre tomando distancia

Sole, Antonia y Tere se han ganado aún más si cabe nuestros corazones. Hemos sabido más de su pasado y una de ellas incluso ha protagonizado una de las tramas más dulces y azucaradas al encontrar el amor entre rejas, algo necesario para oxigenar el malsano ambiente. Puede que Valbuena cobrara demasiado protagonismo durante el primer ecuador de la temporada pero el bandejazo de Saray redujo su presencia.

Los secundarios, secundarios son y 'Vis a vis' ha sido consciente de ello nunca regalándoles mayor tiempo de lo debido. Incluso con la verdadera villana de la función, Anabel, apartándola en ocasiones del relato para convertir su regreso en un evento. Al igual con un Palacios dubitativo sobre su homosexualidad y enamorado de la exmujer de su compañero de faena carcelaria. Impagable cómo Palacios sirve de "radio patio" con respecto al flemático escarceo entre Miranda y Sandoval con bragas sobre la mesa como trámite.

zulema helena vis a vis filtreo

La mujer, siempre

El 2x08 pedía aire a gritos y qué mejor manera que llevar a una sexóloga a Cruz del Sur donde sus presas pudieron desahogarse sobre el orgasmo femenino. 'Vis a vis' nunca ha perdido el foco de su relato: sus mujeres. Es más, lo ha potenciado. Tan solo hay que remitirse a la escena del baño en que Sole desvela que Rizos fue violada por Valbuena. El único pero de esta ecuación es el personaje de Miranda (Cristina Plazas), uno que parece puesto más al servicio de otros personajes (Sandoval) como deux ex machina que como ser humano.

Que la mujer haya sido la verdadera protagonista de la serie ha permitido indagar en su abanico de orientaciones sexuales. O heteroflexibilidad. Ha habido más lesbianismo subido de tono (la escena del ascensor entre Rizos y Saray, el casi polvo con sabor a estrategia entre Zulema y Elena) y eso es siempre algo que celebrar, más si cabe cuando las escenas y las tramas están puestas al servicio de sus personajes y no al revés. El (poco) sexo que ha habido no ha sido gratuito. Una pena la frustrada bisexualidad de Macarena pero hasta aquí los guionistas no se han dejado llevar por los finales felices ni el fandom. Una con los tobillos rotos y a vueltas con su tormentosa ex y otra "traicionada" por el maromo al que se aferró tras la muerte de sus padres.

'Vis a vis' se ha permitido el lujo de jugar nuevamente con la estructura de algunos episodios y disgregar la narración con falsos flashforwards (el plan de Zulema en el dentista), ensoñaciones (la boda de Maca y Rizos, el fantasma de Encarna a modo de flashback en aislamiento) e incluso recurrir al "in media res" en dos persecuciones: la de Maca a El Sirio y sus secuaces en el 2x07 y la de Fabio a la protagonista en el 2x12.

Hasta siempre 'Vis a vis', gracias por haber supuesto un oasis en el desierto de la ficción nacional y hacer del constante arrojo, una virtud. Dicen que solo los valientes saben que es inútil pelear con la tormenta. Tus 24 episodios han sido una gloriosa réplica. Fuiste valiente. Fuiste una tormenta que esperemos agite los cimientos de una ficción que desde ya mismo buscará tu sucesora.