'Anatomía de Grey': Las protagonistas de 'Embrujadas' se reencuentran en el 16x03

La semana pasada en 'Anatomía de Grey' fuimos testigos de cómo Meredith decidía jugarse su licencia médica ayudando a sus compañeros del servicio a la comunidad pasando consulta en mitad de la calle. Además, Amelia sacaba el coraje necesario para contarle a Link que está embarazada y que él es el padre, tomando la decisión de seguir adelante y convertirse en madre. Mientras tanto, Bailey recuperaba la alegría perdida ejerciendo de nuevo como mentora de los residentes, y Owen regresaba al hospital enfrentándose a Koracik, que ahora goza de mayor control al haber sido nombrado jefe.

En este tercer episodio de la decimosexta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "Reunited" y que en España podemos ver gracias a Fox Life, Holly Marie Combs y Alyssa Milano vuelven a convertirse en hermanas interpretando a dos mujeres que acuden al hospital que dirige Karev después de que una tercera resultara herida. Asimismo, Meredith vuelve a entrar en acción para ayudar a Jo en una complicada intervención, aunque su participación no es como a ella le habría gustado. Mientras tanto, Amelia y Link debaten si contar o no que están esperando un bebé o esperar un poco más para dar la buena nueva. Por su parte, Richard se reencuentra con una vieja conocida y Owen ayuda a Teddy con la recién estrenada maternidad ofreciéndole un trato.

Un reencuentro con varios guiños

Tras saltar la noticia de que Holy Marie Combs y Alyssa Milano iban a coincidir de nuevo en una serie de televisión gracias a 'Anatomía de Grey', todos los fans de 'Embrujadas' se frotaron las manos deseando presenciar dicho reencuentro. Sin embargo, en realidad, la trama protagonizada por las actrices que dieron vida a Piper y Phoebe Halliwell ha dejado mucho que desear. La historia se ha basado en dos hermanas que acudían al hospital porque una tercera había sido trasladada tras sufrir un accidente. La disputa entre si debían o no desconectarla ha ocupado parte de una trama descafeinada en la que, no obstante, no han faltado guiños a la mítica serie de finales de los noventa.

Ver al personaje encarnado por Milano entrar a la habitación con piedras para hacer que la energía se canalizara en ayudar a su hermana nos ha transportado a la casa de las Halliwell por un momento, apelando así a la nostalgia. Pero la historia no ha dado más de sí y ha finalizado con la seña de identidad de los guionistas de 'Anatomía de Grey', añadiendo un toque de humor en un momento tan trágico. En este caso ese recurso ha sido la salida perfecta a una trama que ya no podía alargarse más. Así pues, al desvelarse que la mujer que acaba de fallecer no era en realidad la hermana, sino una señora que le había robado el bolso con su móvil y su identificación, ambas hermanas han podido marcharse dejando para el recuerdo esa graciosa anécdota.

Quien también ha tenido tiempo para un reencuentro es Richard Webber. Lidiar con las hermanas y el garrafal error cometido al desconectar a una mujer sin identificar va a resultarle más sencillo gracias a la presencia de Gemma. La mujer es una vieja conocida de la asociación de alcohólicos anónimos, una clara aliada para Richard especialmente ahora que su matrimonio con Catherine pasar por un mal momento. Además, en esta serie son aficionados a los triángulos amorosos, por lo que quizá se esté forjando una nueva trama que podría tener consecuencias diversas

Cuando ir despacio no sirve de nada

El momento más emotivo del episodio ha llegado gracias a la presencia de un paciente que se encontraba en el hospital para ser sometido a una sencilla operación, pero su vida daba un vuelco cuando se reencontraba con su primer amor. Una anciana koreana, que parecía desorientada, ha resultado ser la mujer de la que el hombre se enamoró hacía seis décadas, pero de la que perdió la pista tras marcharse del país sin despedirse. Sesenta años después han podido verse de nuevo porque ella le encontró a través de Internet y, esta vez, tuvo el valor para coger un avión. Una segunda oportunidad antes de morir era lo que ambos querían, pero lo que nos han ofrecido a nosotros es una preciosa lección de amor y de sueños cumplidos.

Por mucho que quiera aparentar delante del resto, Maggie sigue siendo incapaz de aceptar que Jackson haya pasado página. Su actitud continúa siendo propia de una adolescente enrabietada, lo que no le ayudará a poder proseguir con su vida. Mientras, Jackson no solo se ha cansado de ir despacio, ha dado un paso más en su relación con la bombero que le ha robado el corazón, dejándose llevar ambos por la pasión. Por su parte, Amelia y Link han optado por dejar de esconderse y, sin previo aviso, han comunicado que van a ser padres. En su caso ir despacio no iba a servir de nada porque ya han comenzado una carrera de la que no quieren bajarse.

Mientras, quien tampoco cree en ir paso a paso y quiere demostrar que es muy válido como cirujano es DeLuca. Al igual que Jo, que ya ha logrado ser adjunta en el hospital, él está deseando tener un puesto de más responsabilidad, aunque de momento tiene que esperar y asumir que correr no lo es todo en la vida. Además, Schmidt no le está ayudando para nada en el proceso, más bien solo le complica las cosas. Aunque Andrew sabe tomarse las cosas con humor y sacar provecho hasta de la metedura de pata del joven residente, que ha dejado dentro de un paciente el alambre de un catéter.

Pasión por el trabajo

En el anterior capítulo vimos cómo Meredith se las ingeniaba para seguir ejerciendo la medicina, aunque de momento esté apartada y pendiente de saber qué sucede con su licencia médica. Son muchos años metida en un hospital y ahora es incapaz de apartar su mente de todo lo que sucede en el Grey Sloan Memorial Hospital. De hecho, cuando recibe la llamada de Jo para que asista una operación, podemos ver cómo sus ojos se iluminan como si se tratase de una niña con zapatos nuevos. Lástima que Grey haya quedado tan relegada por culpa del castigo que está sufriendo tras el fraude cometido. Ahora solo falta esperar para que se resuelva su caso, confiando en tener a Meredith de vuelta en los pasillos del hospital lo antes posible.

La ausencia de Meredith es notoria, el personaje está pasando bastante desapercibido desde que no tiene implicación directa en lo que sucede en el hospital. Pero los espectadores no somos los únicos que nos damos cuenta, hasta los residentes echan de menos a la mítica doctora. Sin ir más lejos, Qadri se ha enfrentado a Bailey solicitando el regreso de Grey y argumentando que ella y muchos otros residentes eligieron ese hospital porque querían aprender de mano de Meredith, considerada una de las mejores cirujanas. Lo único que ha conseguido es que Miranda la despida, pues Bailey no va a ceder tan fácilmente y todo apunta a que no tendremos a Grey de vuelta a corto plazo.

Grey no es la única ansiosa por retomar su trabajo, Teddy también quiere regresar al hospital después de haber dado a luz, sobre todo viendo que eso de ser madre no se le da tan bien como esperaba. Por fortuna tiene a su lado a Owen, que no solo es un padrazo, también la pareja perfecta al sacrificar él su puesto en el hospital para quedarse en casa a cargo de la bebé. Aunque en este caso la propuesta de Hunt tiene truco, ya que está cansado de esconderse cada vez que Koracick está cerca. Su relación es tan mala como cabría esperar, pero también nos está dejando escenas divertidas que ahora parece que terminarán al estar Owen alejado del hospital.