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El "beso" de 'The Last of Us', explicado: "No tiene por qué ser violento"

El segundo episodio de la serie de HBO ha ahondado en la naturaleza de los infectados, con un dramático cierre.

HBO

Por Alejandro Rodera El 23 de Enero 2023 | 18:12

Si la vida dentro de la zona de cuarentena de 'The Last of Us' ya es complicada, más lo es la realidad fuera de ella, donde los infectados campan a sus anchas y las amenazas se multiplican a cada paso. Eso es lo que han experimentado Joel, Tess y Ellie durante el segundo capítulo de la ficción de HBO, que ha servido de introducción al funcionamiento de la infección, pero también para dejar perplejos tanto a fans del juego como a los recién llegados con un desenlace que baila entre lo romántico y lo horripilante.

Alejándose del habitual enfoque de las series de zombis, que van encadenando mordiscos y persecuciones, el cierre de este capítulo, titulado "Infectados", ha sido una especie de beso entre Tess, que poco antes revelaba que había sido mordida, y uno de los infectados que habían ido en busca de los tres supervivientes. Consciente de que su destino es irremediable, el personaje de Anna Torv se sacrifica por sus compañeros y, tras ese extraño acercamiento, hace saltar por los aires el edificio que contiene a multitud de infectados, y a ella misma.

Tess asume su destino en 'The Last of Us'

Acerca de este "momento íntimo", el director del episodio y cocreador del juego original, Neil Druckmann, ha expresado en el podcast oficial de la serie que su intención era mostrar ese instante "como si fueran dos personas besándose". "Ya hay tanto terror en lo que está sucediendo, con los filamentos saliendo de su boca infectada y metiéndose en la garganta de ella. Es horrible pensarlo, así que en vez de grabarlo de manera espeluznante, lo grabamos de la forma más hermosa", explica el creativo de origen israelí.

Con esa intimidad, la secuencia se vuelve aún más "espeluznante", como apunta Druckmann, secundado por su compañero tras las cámaras, el showrunner Craig Mazin: "Me encanta cómo lo hicimos porque una vez más subraya el tema del amor y cómo funciona el amor. Porque los hongos también aman. Hacen más de sí mismos. Eso es lo que nosotros hacemos cuando nos queremos, muchos de nosotros hacemos más de nosotros. Así es como nos propagamos".

No todo es violencia

El origen de este momento y de la idea de que salieran filamentos de la boca de los infectados radica en la preparación de Mazin de cara a expandir la presencia de los hongos en la serie. "Encontré esta imagen creada por un artista de alguien que había sucumbido a los hongos y en su boca había setas. Ya estábamos hablando de los filamentos y nos preguntábamos cosas filosóficas: ¿por qué la gente infectada es violenta? Si la idea es propagar el hongo, ¿por qué necesitan ser violentos? Llegamos a la conclusión de que no hace falta. Son violentos porque nos resistimos, pero ¿y si no fuera así? ¿Cómo sería si simplemente te quedas quieto y dejas que hagan esto contigo?", razona el guionista en declaraciones a Variety.

Por su parte, Druckmann enfatiza en esa búsqueda de un planteamiento menos violento, al menos a nivel físico, en otra entrevista concedida a Variety: "Las cosas no tienen por qué ser violentas a no ser que luches para que no propaguen más [la infección]". A partir de esa premisa, se construyó un momento difícil de mirar, pero tremendamente atrevido, que permite a Joel y Ellie vivir un día más para seguir adelante, aunque sea sin Tess a su lado.