CHESTER

Jesús Vázquez, sobre el caso Arny: "Sufrí una muerte laboral y social"

El presentador fue acusado de prostitución de menores junto a otros personajes conocidos.

Por Carlos Merenciano El 13 de Enero 2019 | 23:28

El programa 'Chester' ha regresado con una nueva temporada del formato, y lo ha hecho dedicando su primera entrega a la televisión, y por ello, el primero de los invitados en este programa ha sido el presentador Jesús Vázquez, que ha hablado largo y tendido con el entrevistador Risto Mejide.

Jesús Vázquez en 'Chester'

En primer lugar, el invitado ha hablado de cómo confesó a su familia que era gay, sobre lo que ha comentado que "mi padre, cuando le dije que era gay, se quedó un poco parado. Ya estaba mi madre para decírmelo todo. Se lo tomó muy mal, y en parte lo entiendo, porque venía de una sociedad muy conservadora", a lo que ha añadido que "a pesar de eso, me dijo, con lágrimas en los ojos, que ya lo sabía, y le respondí que ya me podía haber ayudado, que había tardado 21 años en decírselo".

Además, no solo su familia opinó sobre su condición sexual, sino que tuvo que esconder sus tendencias por su trabajo: "En la época de cantante, los managers me decían que no era bueno que dijera gay, porque me iba a cargar mi carrera, que dejara en el aire si tenía novia y después ya me fuera a mariconear por ahí".

El caso Arny

Pero uno de los momentos más duros de la vida de Jesús Vázquez, y que también se ha repasado en su entrevista, ha sido el caso Arny, por el que se acusó al presentador, junto a multitud de rostros conocidos, de prostitución de menores en un local de prostitución de Sevilla, y aunque los denunciantes finalmente declararon que se habían inventado las acusaciones, Jesús ha recordado aquella mala época.

Durante su entrevista ha dicho querido comentar que "creo que el caso ARNY fue una especie de confabulación de ciertas fuerzas, de la policía y la judicatura, para intentar acabar con 'esos maricones'. Fue una época tremenda, y había mucha gente conocida, no solo yo".

Finalmente, también ha confesado que "en ese momento sufrí una muerte laboral y social, y durante esos dos años viví de algún bolo que me salía de vez en cuando, del dinero que tenía ahorrado, y un poco de la caridad y amor que me brindó Jorge Cadaval, porque me tuve que mudar a Sevilla durante toda la duración del juicio, y me acogió en su casa como a uno más".