CANIBALISMO

Jimmy Giménez-Arnau confiesa que probó la carne humana: "Me comí el muslo de un alemán"

El periodista acudía a 'Sábado deluxe' para presentar su libro autobiográfico.

Por Fernando S. Palenzuela El 21 de Junio 2020 | 17:25

Es habitual ver a Jimmy Giménez-Arnau sentado en 'Sábado deluxe', solo que como colaborador participando en alguna de las entrevistas más ligeras de última hora. Pero en la noche del 20 de junio, el periodista se sentó como invitado para presentar "La vida jugada", su nuevo libro autobiográfico, y de paso contar algún que otro secreto oculto que nunca antes se había atrevido a revelar.

Jimmy Jiménez-Arnau en 'Sábado deluxe'

Es común escuchar al periodista hablar sin tapujos sobre cualquier tema, pero la relatada la pasada noche resultó desconcertante. Jorge Javier Vázquez le preguntó por la historia que más vergüenza le ha dado contar en su libro, a lo que este tenía la respuesta muy clara: "Cuando me comí el muslo del alemán". El presentador y Kiko Matamoros se reían ante la ocurrencia, mientras que Chelo García-Cortés preguntaba si de verdad era lo que más vergüenza le había dado contar.

"Yo no sabía que era eso", se excusaba Giménez-Arnau. "Estábamos al sur de Sudán. Estaban en guerra los musulmanes contra los cristianos y había toque de queda. Cuando fuimos a traspasar una aldea, nos dijeron que no podíamos pasarla", explicaba. El periodista cuenta cómo vio que la aldea no estaba muy poblada y todos los habitantes se encontraban reunidos en torno a una choza. "Había un alemán dando botes sobre una tabla de madera, atado con tiras de gacela, que estaba en coma etílico".

Tres días después...

Tras ese incidente, Jimmy Giménez-Arnau se marchó, pero al volver tres días después había una fiesta en el lugar, en el que se hartaron a comer. "Cuando acabamos, se cachondean de nosotros y nos dicen: 'os habéis comido los muslos del alemán'". El colaborador cuenta que el sabor era parecido al del ragout. "Inmediatamente me produje el vómito, me metí los dedos hasta el fondo y todavía hay noches en las que me despierto pensando que me he comido al alemán".