El Papa Francisco admite que lloró tras ver una concertina de Melilla en la entrevista de 'Salvados'

La entrevista del pontífice en el programa presentado por Jordi Évole ha marcado un antes y un después en la imagen que seguramente se tenía del Papa Francisco. Y es que en 'Salvados', el arzobispo habló abiertamente de casi todos los temas que le presentaba el periodista, desde los abusos sexuales infantiles en la Iglesia a la homosexualidad el feminismo o la crisis migratoria.

De hecho, este último tema era el motivo e hilo conductor de la entrevista, por lo que el Papa Francisco estaba realmente concienciado a la hora de hablar del asunto y se mostró muy emocionado en más de una ocasión. Uno de los momentos en los que pudimos ver al Papa Francisco más compungido fue cuando Jordi Évole le mostró una concertina, un alambre con cuchillas que se utiliza en las vallas de Melilla.

Este momento marcó especialmente al pontífice, que ha manifestado en una rueda de prensa durante un vuelo de vuelta de Marruecos que ver aquello le conmovió muchísimo. "Cuando se fue, lloré. Lloré porque no entra tanta crueldad en mi cabeza y en mi corazón. No entra en mi cabeza y en mi corazón al verlo ahogarse en el Mediterráneo. Esta no es la manera de resolver el grave problema de la inmigración", explicaba el Papa Francisco.

Un problema muy actual

Durante dicha rueda de prensa en pleno vuelo, el arzobispo también ha destacado que "los constructores de muros, ya sean cuchillas cortadas con cuchillos o ladrillos, se convertirán en prisioneros de los muros que fabrican". Además, durante la entrevista con Jordi Évole, el pontífice también señalizó que "la inconsciencia hace que la sociedad se acostumbre a estas cosas", dejando claro que debería ser algo que no percibiésemos con normalidad.