Emma Penella

Manuela Ruiz Penella, más conocida como Emma Penella, fue una actriz española. Nació el 2 de marzo de 1931 en Madrid, siendo hija del político Ramón Ruiz Alonso y de Magdalena Penella Silva, hermana de la actriz cómica Teresita Silva y del periodista Manuel Penella de Silva, nieta del famoso compositor Manuel Penella Moreno y biznieta del músico Manuel Penella Raga. De sus tres hermanas, dos de ellas eligieron ser también actrices, Elisa Montés y Terele Pávez.

A pesar de haber tenido antecedentes de familiares con clara vocación artística, su familia se opuso inicialmente a que Penella se dedicase a la interpretación. Tras, finalmente, lograr la aprobación de sus progenitores, dejó sus estudios de bachillerato para integrarse como meritoria en el Teatro María Guerrero. En 1949, salta al cine como doble de luces de Amparo Rivelles con la película "La duquesa de Benamejí".

Continúa trabajando para el cine, aunque lo combina con el teatro. Debido a los nódulos que tenía en la garganta, que le hacían tener un tipo de voz no muy popular en la época, lo que provocó que fuese doblada por otras actrices. Fue en 1952, de la mano de José Luis Sáenz de Heredia, cuando tiene su primer gran papel en la gran pantalla, en "Los ojos dejan huella". Ese mismo año, aparece en "Doña Francisquita" y en 1953 participa en "Carne de horca", dirigida por Ladislao Vajda. Un año después, trabaja en una coproducción francesa, "La patrouille des sables", dirigida por René Chanas, y en "Aventuras del barbero de Sevilla", en la que compartió cartel con Luis Mariano.

Fue en 1954, con "Cómicos", dirigida por Juan Antonio Bardem, cuando utilizó, por primera vez, su voz en la gran pantalla. Tras ello, continúa ampliando su fama en el cine, con películas como "Los peces rojos", "Fedra", "El batallón de las sombras", "Un marido de ida y vuelta", "De espaldas a la puerta", "El amor de los amores" o "La hora incógnita" y estuvo bajo la dirección de cineastas como José Antonio Nieves Conde, Manuel Mur Oti, José María Forqué, Juan de Orduña o Mariano Ozores.

Berlanga y "El verdugo", uno de sus trabajos más reconocidos

En 1963 protagoniza "La cuarta ventana", dirigida por Julio Coll y única película en la que compartió cartel con sus dos hermanas, Elisa Montés y Terele Pávez. Ese mismo año, Luis García Berlanga le ofrece ser parte del reparto principal de uno de sus largometrajes más reconocidos, "El verdugo". Su papel, el de Carmen, es uno de los más celebrados de su carrera. Mostrada en el Festival de Venecia, donde obtuvo el Premio FIPRESCI, Penella logró aparece por la puerta principal del Lido tras un intento de que entrase por la puerta de atrás.

Tras participar en varias producciones internacionales, como la alemana "Duelo en el Amazonas" y las italianas "Los brutos en el Oeste" y "La muerte viaja demasiado"; Penella regresa al cine español con "Lola, espejo oscuro" y "La busca", en esta última coincidió con Jacques Perrin. En esa época, contrae matrimonio con el productor Emiliano Piedra, con el que tuvo a sus tres hijas: Emma, Dolores y Emiliana.

Penella participó en varias producciones de su marido, como "Fortunata y Jacinta", dirigida por Angelino Fons y basada en la novela de Benito Pérez Galdós, y "La regenta", dirigida por Gonzalo Suárez y basada en la novela de Leopoldo Alas "Clarín", siendo esta última uno de sus trabajos más reconocidos.

Tras la Transición, en los años 80, Penella debuta en televisión, primero con 'Estudio 1' y 'Teatro', producciones asociadas a su carrera teatral, después apareció en pequeños papeles en series como 'Como Pedro por su casa', 'La voz humana' o 'El mar y el tiempo'. Fue en 1989 cuando participa en su producción más estable, la miniserie 'Juncal', que estuvo también protagonizada por Francisco Rabal, Rafael Álvarez y Manuel Zarzo. En los 80, también destacó en el cine, trabajando con directores como Carlos Saura o Eloy de la Iglesia. Entre sus películas más reconocidas, estuvieron "Padre nuestro", "El amor brujo" y "La estanquera de Vallecas", esta última sería también una de sus películas más conocidas.

'Aquí no hay quien viva', su gran regreso

En 1991, fallece su marido y un año más tarde es ella la encargada de recoger el Goya de Honor que la Academia de Cine Española le otorgó a Piedra. En 1993, dice adiós al teatro con "El enfermo imaginario", de Molière.

Aunque en los 90 participó en varias producciones de cine y televisión, en la pequeña pantalla destacó en el episodio 'El crimen de Don Benito' de 'La huella del crimen' y en el miniserie de 'El Quijote de Miguel de Cervantes', en la que estuvieron Fernando Rey, Alfredo Landa, José Luis López Vázquez y Aitana Sánchez-Gijón, y 'Blasco Ibáñez'; y en el cine, se le pudo ver en "Pídele cuentas al rey", en esta década vivió una temporada de semi-retiro profesional.

En 2003 es cuando retoma con mayor fuerza su carrera, primero con la película "Los novios búlgaros", último largometraje de Eloy de la Iglesia, y luego con la mítica sitcom 'Aquí no hay quien viva'. Su papel, el de la gruñona Doña Concha, es considerado su trabajo más reconocido en televisión, por el que fue conocida por las nuevas generaciones. Penella, junto con Mariví Bilbao y Gemma Cuervo, formó parte del trío de señoras llamadas "las Supernenas". Penella formó parte del reparto principal de la serie desde su inicio hasta su final, estando presente en sus 5 temporadas y sus 90 episodios, entre 2003 y 2006.

En esa época, estuvo también en 'A tortas con la vida', otra producción creada por Alberto y Laura Caballero. Además, gracias a su popularidad, participa en el doblaje al español del filme de animación "Los Increíbles", de los estudios Pixar, dirigida por Brad Bird. Su papel, el de Edna Moda, fue uno de los más recordados de la cinta.

'La que se avecina' fue su último trabajo delante de las cámaras

En 2007, fue uno de los miembros del reparto de 'Aquí no hay quien viva' que saltó a su sucesora espiritual en Telecinco, 'La que se avecina', interpretando el papel de Doña Charo, pensionista, madre de Araceli (Isabel Ordaz) y suegra de Enrique (José Luis Gil). Estuvo en los 13 episodios de la primera temporada.

Con ya problemas de salud durante el rodaje de 'La que se avecina', Penella falleció el 27 de agosto de 2007, con 76 años de edad. La actriz sufrió una insuficiencia renal y cardíaca, producida por una sepsis provocada por la diabetes que padecía. Fue homenajeada en 'La que se avecina'.

Años más tarde, en junio de 2011, fue reconocida con una estrella en el Paseo de la Fama de Madrid, en la calle Martín de los Heros. A lo largo de su carrera, fue reconocida con seis Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos.