Fernando disimula ante María, templa su malhumor y asegura que no le sucede nada. Y Julieta no desfallece con el asunto de Las Lagunas, pero tiene que

Elsa e Isaac disimulan sobre lo que sucedía, al fin y al cabo éste solo estaba intentando ayudarla a incorporarse y Antolina finge creerles. Pero más tarde, la preñada se queja ante Elsa de la situación que están viviendo en la que finalmente es ella la que vuelve a atenderla como si siguiera siendo su doncella. Si no quiere ir al hospital, quiere ver cómo se recupera a la voz de ya. Es así como Antolina lleva a Elsa a dar un paseo por el pueblo. Fernando disimula ante María, templa su malhumor y asegura que no le sucede nada aunque está claro que miente. La chica sabe que trama algo y que en su viaje a Madrid habrá repercusiones… a ver qué pasa a su vuelta… pero no quiere esperar sentada, así que María decide registrar las cosas de Fernando aprovechando su ausencia cuando alguien llama al despacho. Onésimo y Paco el del Molino acuerdan traspasar el negocio de pompas fúnebres. Anacleto regala una máquina de escribir a Irene y lima asperezas con ella después de la discusión que tuvieron por el asunto del balneario que la periodista reseñó con objetividad pulcra. Julieta no desfallece con el asunto de Las Lagunas, pero tiene que reconocer que la cosa está cruda. Marcela se planta ante Matías: ahora mismo le va a contar lo que está sucediendo.