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La Unión Europea de Radiofusión (UER) ha denunciado este jueves un hecho muy importante que no va a dejar pasar. Tras algunas denuncias y una investigación posterior, los responsables de Eurovisión han concluido que el pasado año Azerbaiyán intentó comprar votos para mejorar la posición de Farid Mammadov, su representante en Mälmo.
Los organizadores del Festival han asegurado que, a pesar de estos intentos, no se llegó a consumar el fraude. Para evitar que pueda volver a ocurrir algo similar, las normas van a ser endurecidas con riesgo de expulsión. Los países que cometan algún tipo de fraude en sus votos no podrán participar en el certamen durante un máximo de tres ediciones.
La UER tiene pruebas que atestiguan que Azerbaiyán intentó hacer fraude pero no lo consiguió
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La UER ha considerado demostrada tras una investigación que Azerbaiyán, que ganó hace tres años el Festival, intentó comprar votos al jurado y a parte del público en 2013. Las acusaciones aseguran que este país pagó a estudiantes lituanos para que votaran por teléfono a su representante. Tanto es así que una web de Lituania mostró un vídeo grabado el día de la final de Eurovisión en el que se les ofrecía dinero en efectivo para que votaran al citado país.
Según la Unión Europea de Radiofusión, los procedimientos de seguridad que tienen en Eurovisión impidieron que todas estas prácticas se llevaran a cabo. Aun así, Farid Mammadov consiguió una segunda posición en el Festival, quedándose muy cerca de la victoria.
Ninguna prueba ha sido encontrada que atestigüe que esas conversaciones finalmente llegaron al término esperado, por lo que Azerbaiyán seguirá sin problemas en el Festival. Aun así, la UER toma nota y no dejará que vuelva a pasar algo similar.
