'The Mysteries of Laura' 1x19 Recap: "The Mystery of the Dodgy Draft"

Hace tan solo unos días, Goyo Quintana anunciaba que 'Los Misterios de Laura' había estado cancelada. No es de extrañar, teniendo en cuenta que el legado de la serie cuenta ya con remake en varios países. Aunque no nos engañemos: el mercado más poderoso es el americano. Y es que 'The Mysteries of Laura' ha causado buena impresión entre los estadounidenses, por lo que la NBC está dispuesta a renovar por una nueva temporada.

Personajes inútiles a tener en cuenta

Si 'The Mysteries of Laura' quiere sobrevivir, tiene mucho terreno que recorrer todavía. Para empezar, debe hacer una criba de personajes inútiles y decidir qué hacer con ellos. Es preocupante que hasta la niñera de los hijos de Laura tenga más protagonismo que Frankie Pulansky y Max Carnagie juntos (que tampoco nos vamos a quejar, porque el aporte de estos dos es menor que nulo).

Por un lado, Frankie Pulaski, demuestra una vez más en "The Mystery of the Dodgy Draft" que no tiene razón de ser. Supuestamente, es una policía de Wisconsin que ya ha trabajado anteriormente en el cuerpo. Es más, se une a la comisaría de Nueva York porque quiere empezar de cero y bla bla bla, tras venir a hacer una inspección interna con respecto al supuesto romance de Jake y Laura. En ese momento, Frankie demuestra tener cierta experiencia, pero en los últimos capítulos ha demostrado ser bastante novata e inocente. Aunque quiera dársele ese aire de poli bueno, contrastando con Meredith Bose, con quien siempre es emparejada, no funciona.

Por otro lado, nuevamente, se encuentra Max Carnagie. No hay mucho que decir que no se haya dicho ya: sólo sirve para decir un par de frases por capítulo, a cuál más horrible. En "The Mystery of the Dodgy Draft", Max abre la boca para decir que la película "Interstellar" de Christopher Nolan (protagonizada por Matthew McConaughey) es una mierda. Vete para tu casa, Max.

Para el carro, Tony Abbott

En el capítulo anterior, Laura quedaba completamente pensativa en su cumpleaños porque lo más probable es que estuviera embarazada nuevamente, ésta vez de Tony. Mucho se tenían que alinear los astros para que ese embarazo no fuera realmente un embarazo. Y ciertamente, los astros se han puesto en fila india desde Mercurio a Urano, pues tras estar en suspense durante cuarenta minutos de capítulo y con dos test de embarazo positivos a sus espaldas, Laura recibe la noticia de su médico de que no está embarazada.

Aliviada, vuelve a ser la Laura de siempre. Deja de estar hosca y fría, algo poco típico de la pelirroja, quien siempre está dispuesta a hacer chistes con poca gracia y comportamientos maternales e incluso algo vergonzosos. Le explica a Tony todo lo del falso embarazo, pero éste se lo toma incluso con pena: quiere un hijo con Laura, la ama mucho y "tres hijos mejor que dos". Cómo se nota que los otros dos hijos no son tuyos, campeón. Además, conoce a la detective de hace unos capítulos, ¿no está yendo un poco rápido? Otro obstáculo más para Jake, quien parece quedarse muy atrás en el ranking de Laura.

Sea como fuere, Laura parece dispuesta, pues la conversación (y el capítulo) termina con un plano de la protagonista con cara de "oh, Dios, lo que me acaba de decir, vamos allá". Está claro que la pelirroja va a tener otro hijo... Aunque lo de Tony está yendo demasiado bien, tiene que torcerse en algún punto, porque no es un personaje con potencial de seguir saliendo mucho ni de llegar a ser medio protagonista.

La profesora asesinada

Un caso de asesinato un tanto de relleno, insulso y sin gracia, de trasfondo en este episodio diecinueve. Se trata de una profesora de colegio llamada Triva, muerta en un parque botánico (que más bien parece un parque jurásico), golpeada con una piedra en la cabeza y con una marca de disparo de pistola táser en el cuello. La mujer estaba de excursión con sus alumnos en dicho lugar cuando fue asesinada.

Triva estaba interesada en un torneo de baloncesto, pues su exnovio de la universidad, Marco Williams, jugaba en uno de los equipos. Tomando declaración a uno de los niños de la excursión, se llega a la conclusión de que Marco estaba con Triva en el parque botánico, antes de su muerte. Demasiado obvio todo.

Como no podía ser de otra forma, persecución en el minuto diez, a Marco Williams. ¿Cuántos policías hacen falta ya para una persecución? Soto, Frankie, Meredith e incluso Laura. Pero Marco tiene una nueva novia. Como tampoco podía ser de otra forma, una cheerleader (y la madre de ésta, la entrenadora de las cheerleader).

Marco declara que tenía negocios turbios con un contrabandista de los bajos fondos. Como le debía favores, el contrabandista le pidió que no marcara muchos puntos porque había apostado en el siguiente partido de baloncesto en el que jugaba. Triva le dijo a Marco que no le parecía correcto, así que el baloncestista sospecha que el asesino ha sido el contrabandista. Pero éste, sin embargo, tiene coartada y advierte que no ha sido él.

La mala madre frustrada

La novia de Marco, Sara Shaw, tenía una súper beca a una universidad prestigiosa, que rechazó para ser una cheerleader. Vaya decisión más mala en la vida. Eso mismo piensan los detectives, pues empiezan a tirar del hilo a partir de ahí. Creen que Sara no quería que reclutasen a Marco y robó una pistola táser de un entrenador (que previamente había requisado a un jugador) en un acto de celos al ver a su novio con Triva.

La víctima tenía talco en el hombro. El mismo talco que usan las cheerleader para untarse las manos antes de hacer un espectáculo. Demasiada casualidad todo. Sara es la principal sospechosa. A lo largo del capítulo se hace un peculiar hincapié por parte de los detectives en los pechos operados de Sara, en qué pechazos tiene y en qué bien puestos. Algo un tanto innecesario realmente, pues resulta excesivo en algunos puntos del episodio.

El caso es que Sara tiene menos personalidad que una piedra y su madre la ha convencido para que siga siendo animadora y se opere los pechos, instruyéndola para ser una mujer trofeo en un futuro y vivir del cuento. Como Marco tenía madera de convertirse en superestrella, la madre de Sara mató a Triva para que su hija tuviera vía libre con Marco y ser felices y comer perdices bañadas en oro en un futuro.