ANÁLISIS

'GH Revolution': La entrada de los 100 aspirantes, una revolución acertada contra los fantasmas del pasado

'Gran Hermano' siempre se ha enfrentado al mismo problema en su arranque: coger ritmo rápido para enganchar a una audiencia cada vez más impaciente.

Por David Carro El 19 de Septiembre 2017 | 01:33

No cabe ninguna duda de que la revolución ya está en marcha. 'GH Revolution' ha comenzado incluso desafiando a las propias leyes televisivas y adelantándose a su propio estreno con un programa previo en el que se han mostrado las primeras horas en la casa de las 100 últimas personas que aspiran a convertirse en concursantes oficiales. Los 100, ya casi una entidad por si mismos, han llegado para poner fin a las dificultades a las que el formato se enfrenta año tras año en sus inicios.

Más contenido que nunca, más protagonistas que nunca, más emoción que nunca, más decisiones que nunca en una gala de arranque. Un Jorge Javier Vázquez involucrado y desbordante de ilusión ha dado el pistoletazo de salida desde el control de Guadalix de la Sierra después de repartir emoción durante todo el día por los platós de Cuatro y Telecinco. 48 horas antes de la apertura oficial de puertas, la casa más famosa de la televisión ha dado la bienvenida a 100 personas, entre las que se encuentran los concursantes oficiales de 'GH Revolution' que conoceremos este martes en un estreno que, por primera vez, será de salidas y no de entradas. Porque, en un concurso como 'Gran Hermano', ¿qué mejor que empezar con expulsiones desde el primer momento?

1 Dinamitar la convivencia

100 personas sacan lo mejor -y lo peor- de cualquiera

'Gran Hermano' viene enfrentándose, en sus últimos años, a un problema dado por la evolución del espectador: la audiencia ahora quiere contenido que le guste pero lo quiere ya. Y, frente a otros realities enlatados como 'Super Shore' o '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', 'GH' necesita un mayor reposo, el espectador debe dar tiempo a que las relaciones entre concursantes se establezcan, las tramas se asienten y los vídeos entretenidos proliferen. Una paciencia que, en la era de la instantaneidad y los contenidos a la carta, muchas veces es inexistente.

Por eso, llevar a los aspirantes finales del casting a Guadalix de la Sierra antes del estreno es una forma de calentar motores de cara a la convivencia. Más allá, aislarlos con otras 99 personas en un entorno reducido -por mucho que la casa haya aumentado de tamaño-, provoca una situación extrema que hace que la verdadera personalidad de cada uno salga a la luz antes, tanto dentro como fuera de esas paredes. No es la primera vez que 'GH' lo intenta: Los 100 son las nuevas parejas de 'GH 15', los nuevos secretos de 'GH 16' e incluso la propia reencarnación de Mercedes Milá, que con su estancia en la casa quiso desenmascarar desde el principio a concursantes como Azahara, Luis o Fran.

2 Generar contenido: la lección aprendida de 'Supervivientes'

Contenido no va a faltar en el inicio de 'GH Revolution'

En la línea de lo anterior, las galas de arranque de 'GH' han sido siempre una mera presentación sin posibilidad, por la ausencia de la misma, de "meterse en harina" con vídeos de la convivencia. Todo lo contrario a lo que ocurre, por ejemplo, en 'Supervivientes', que desde su estreno ofrece imágenes de la llegada de los náufragos a la isla y sus primeras horas, aunque sea en el hotel. Con Los 100, 'GH' rompe esa dinámica y le da alcance al dinamismo del reality de supervivencia, cuyo éxito en 2017 ha sido tenido en cuenta, sin duda, a la hora de poner en marcha la "revolution".

3 El factor sorpresa

'GH Revolution' necesita sorprender a sus fieles seguidores

Tan importante es el contenido como la forma. Provocar mera sorpresa era necesario en unos amantes del formato que vienen reclamando desde hace tiempo un golpe de efecto absoluto que, como expertos que son, no hubiesen sabido ver venir. Algo que oliese a nuevo. Y vaya si lo han conseguido: con sus 100 inquilinos el programa ha roto con una de sus mayores premisas, la de ofrecer la entrada en directo de sus concursantes, y el resultado es un 'GH' más 'GH' y más a lo grande que nunca.

4 Una última prueba de casting

¿Cómo desaprovechar un posible romance que haya surgido en las primeras 48 horas de 'GH Revolution'?

Por si esto fuera poco, esta fase previa de 'GH Revolution' puede servir, a su vez, como la última fase del casting. Una oportunidad de oro para que el equipo de Zeppelin y Telecinco observe cómo se desenvuelven esos concursantes que creían idóneos en las arenas de la convivencia y tomen la decisión definitiva. Nunca antes había tenido el programa la opción de testar a sus seleccionados en una especie de experiencia piloto que les sirva para deshacerse de los temidos muebles o, peor, de los concursantes que se inventan un perfil en los castings que después no son capaces de desempeñar. Todo son ventajas pues, además, se involucra al espectador con la elección de uno de los aspirantes y se añade emoción dejando otra elección en manos de los propios habitantes de la casa.

Bonus ¿Orígenes o revolución?

El guiño final de 'GH Revolution' a "1984"

Como siempre, habrá quien no se haya dejado seducir por la última artimaña de 'GH' para captar la atención de la audiencia. Cierto es que en esta ocasión, la decimoctava, el espectador no vivirá con tanta pureza ese primer contacto de los concursantes con la casa, esas primeras miradas entre ellos, esas primeras conversaciones en las que no saben qué decirse. Ni su llegada será un alunizaje desde el vacío sobre la superficie de un planeta desconocido. Pero no podemos olvidar, pese a su sobrenombre, que estamos ante 'GH 18': el reality rey se hace mayor de edad y es inevitable que se renueve, tal y como la audiencia le exige año tras año.

Por el momento, la "revolution" gana por enteros frente a ese regreso a los orígenes que también se ha prometido en las últimas semanas, salvo que entendamos por orígenes el entretenimiento y la sorpresa más absolutos, de los cuales ya podemos decir que vamos servidos. Si 'GH Revolution' logra seguir esta senda, quizás con una mecánica más sencilla -como hace 'Supervivientes'-, es más que probable que se hayan asentado ya los cimientos de una gran edición. La convivencia real, la que viviremos los próximos meses, no ha empezado todavía, y eso solo puede significar que la magia de 'GH' sigue intacta.