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David Bustamante regresó a 'El hormiguero' con la energía que siempre le caracteriza, dispuesto a promocionar su gira 'Inédito' y compartir con el público una nueva etapa de su vida. Sin embargo, la conversación con Pablo Motos pronto derivó hacia un tema que ha acompañado al artista durante los últimos meses: su transformación física y la presión mediática que ha vivido por ello.
"A mí lo que me molesta es que, con todas las cosas que hago, de lo único que hablen es de algo que no les importa para nada. No lo hacen por mi bien", lamentó el cantante. Bustamante no dudó en ir más allá y reflexionar sobre la crueldad con la que a menudo se juzga desde las redes sociales. "Cuando ven a alguien débil o en un momento más gris, lo que hacen es ponerle un pie en el cuello. No hay nada más triste en esta vida que ser cruel y ruin y cobarde", expresó, visiblemente dolido.
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"Soy una persona con sentimientos, con una hija de 17 años, unos padres que me quieren... Si quieres ayudar a las personas, no las hundas más. Cada uno tenemos un espejo en casa para saber cómo estamos", añadió, arrancando los aplausos del público.
El artista aprovechó también para explicar los hábitos que han marcado su notable cambio físico, dado que ha perdido cerca de 20 kilos. "Me levanto cada mañana a las cinco y media o a las seis, que es un horror porque me estoy haciendo mayor", contó entre risas. "Camino en ayunas y después voy a entrenar fuerza durante una hora. Por la noche hago otra hora o más de cardio: tenis, natación o pádel, lo que sea. Busco la forma de que sea divertido". Este estilo de vida disciplinado, según él, ha transformado su energía y su voz: "Me encuentro muy en forma, (...) mi voz está mejor que nunca".
David Bustamante explicó que su cambio no se debe a ningún método milagroso, sino a una cuestión de constancia y equilibrio. "He desterrado los hidratos, las harinas, los azúcares, no bebo alcohol ni refrescos. Los hidratos los obtengo de las verduras", detalló. Aun así, confesó con nostalgia que hay comidas que echa de menos: "Soy más de salado. Echo de menos un cocido montañés o unos escalopines al cabrales, pero si me paso, me sientan mal", reconoció.
Un mensaje contra la crueldad y a favor del autocuidado
En su paso por el programa de Antena 3, el cantante cántabro dejó una conversación honesta sobre la autoaceptación y la empatía. "No hay cosa que más me divierta que desarmar y mandar a la cueva a los haters", confesó, dejando claro que hoy se siente más fuerte que nunca. Para el cantante, el deporte y la salud se han convertido en los pilares de su bienestar: "Hay gente que sufre con esto y lleva las cicatrices para siempre. Intento ser un altavoz para todos ellos". Con esa sinceridad, Bustamante, además de hablar de su próxima etapa en su carrera musical, quiso presentar esta nueva faceta de él mismo.
