La segunda entrega de esta temporada de 'La revuelta' dejó uno de los momentos más comentados de la semana televisiva. Mariló Montero acudió al espacio de David Broncano y no dudó en cuestionar el supuesto sesgo de RTVE, lo que desató un tenso intercambio con el presentador. Unas palabras que no pasaron desapercibidas por la propia cadena pública y que encontraron réplica en 'Mañaneros 360'.
Javier Ruiz a mitad del programa del miércoles 10 de septiembre quiso hablar de lo que calificó como "la polémica en mayúsculas". Comenzó definiendo, en clave de ironía, como "competencia desleal" el debate político que surgió en el prime time de La 1 la noche del martes. El periodista fue tajante al hablar de la entrevista: "La paradoja de la mordaza: la de quien dice que 'No se puede hablar aquí en TVE', pero habla. Esta es la paradoja de la mordaza que vivimos ayer en 'La revuelta' con Mariló Montero".

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Además, Ruiz reprochó que el discurso de Montero tiene un origen evidente: "Sigue una línea que ha marcado muy claramente el Partido Popular, la de señalar y criticar a Televisión Española". El presentador reforzó su respuesta con datos de audiencia, recordando el rendimiento en la época de Montero: "Cuando Mariló hacía la mañana aquí, promediaba un 7,1%; Silvia Intxaurrondo está promediando un 20%. Pero bueno, debe ser cosa de la mordaza".
Por otro lado, la polémica saltó la línea televisiva y pasó a las redes sociales, donde Antonio Naranjo optó por ponerse de lado de la presentadora. El conductor de Telemadrid escribió en X: "Mariló Montero, con los ovarios habituales: 'El programa de Antonio Naranjo en Telemadrid es libre'. David. Ay madre esas cabezas". También se sumó a la conversación el ministro Óscar Puente, que ironizó sobre la supuesta "independencia televisiva" que reclamaba la presentadora.

Una entrevista que sigue dando titulares
Lejos de apagarse, el eco de la visita de Mariló Montero a 'La revuelta' continúa. Tras la controversia, la comunicadora reapareció en 'Espejo público' para restar dramatismo a lo ocurrido: "Fue una conversación amable entre dos personas adultas", aseguró. Sin embargo, se mantuvo firme en su opinión e insistió en señalar a RTVE por un supuesto sesgo progresista.