AL DESCUBIERTO

Así taparon sus zonas íntimas Manu Ríos y Amaia Aberasturi en las escenas sexuales de 'La edad de la ira'

Los protagonistas contaron algunas anécdotas del rodaje en 'El hormiguero'.

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Por Andrea Cabanillas Tapia El 25 de Febrero 2022 | 11:18

Manu Ríos y Amaia Aberasturi son dos de los protagonistas de la nueva ficción española de Atresplayer Premium, 'La edad de la ira'. "Es una serie que, sobre todo, escucha a los adolescentes, hablamos de las emociones, de no minimizar sus problemas", sintetizaba la joven en su paso por 'El hormiguero'.

En esta miniserie de 4 capítulos, los actores tuvieron que enfrentarse a escenas sexuales. Entre ellas, tuvieron que interpretar un trío junto al tercer protagonista, encarnado por Daniel Ibáñez. Aberasturi reconoció que "estaba muy nerviosa" y se preguntaba cómo gestionarlo. "Salió muy fácil porque tuvimos muchísima relación desde el principio. Desde un primer momento nos llevamos genial y ese problema se disolvió solo", aseguró.

El trío de 'La edad de la ira' con Amaia Aberasturi, Manu Ríos y Daniel Ibáñez

Además, los actores contaron cómo es grabar este tipo de secuencias. Ríos confesó que, en el caso de los hombres, hay varias maneras de taparse su zona íntima: "Al final, lo que mejor funciona es un calcetín y un coletero", reconoció. En el caso de ella, Aberasturi contó que en el pecho se ponen unas pezoneras, y en la zona íntima "una pegatina muy finita de color carne".

La actriz contó una anécdota en la que esta pegatina le hizo pasar un gran apuro. Aberasturi fue al baño y se le olvidó que la llevaba puesta, por lo que se hizo pis encima de ella. "Pablo, ¿alguna vez has intentado tapar un grifo con la mano?", bromeaba una de las hormigas. La vasca tuvo que llamar a la chica de vestuario, a la que conocía de dos días, para que le solucionara el problema. "¡No me creo que esto le haya pasado a más gente!", decía, con humor, Aberasturi.

"Es cero sexual"

Los actores reconocieron que, en este tipo de escenas, "te sientes muy expuesto": "Lo importante es naturalizarlo y ya está, si no te vuelves loco", reconocía Ríos. Además, coincidieron en que "es mucho menos sexual de lo que parece", ya que "es una coreografía", un "trabajo muy técnico". "Yo diría que es cero sexual", afirmaba Aberasturi.