EPISODIOS DE MALTRATO

Rocío Carrasco, sobre sus comienzos junto a Antonio David: "Qué poco sabía sobre que iba a ser mi verdugo"

El primer episodio de la docuserie recorrió los inicios de la relación, en los que, según Carrasco, comenzó a experimentar los primeros indicios de maltrato.

Por Beatriz Prieto El 22 de Marzo 2021 | 04:06

El domingo 21 de marzo, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' estrenó sus dos primeros episodios en Telecinco, en los que Rocío Carrasco compartió, además de la razón fundamental por la que se había decidido a hablar públicamente, los inicios de su relación con Antonio David Flores. Unos meses en los que, según su relato, empezó a experimentar los primeros indicios de maltrato psicológico e, incluso, físico, por parte del colaborador.

Rocío Carrasco habla de sus inicios con Antonio David en 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'

El episodio uno de la docuserie arrancó con Rocío Carrasco recordando cómo había conocido a Antonio David en Chipiona, en el verano de 1994. Una época en la que Carrasco estaba sumida en una "pelea" con su madre, Rocío Jurado, quien la internó en un centro escolar con el fin de que mejorase en sus estudios. "Primer día, primera mentira", relató la protagonista de la producción, al rememorar cómo al presentarse, Flores había asegurado que no la conocía ni la había visto nunca antes. "Tiempo después, descubrí que la madre era fan de la Jurado y tenía guardadas todas las revistas mías y de mi madre", argumentó Rocío, al hablar de su acusación, tras lo cual compartió que Antonio David, por entonces "era un tío simpático, embaucador. Decía que las niñas se lo rifaban". "Sé lo que es enamorarse. Eso no lo era, era la ilusión de una chica de diecisiete años", declaró la madrileña, después de reconocer que "ese verano fue muy bonito, estás superilusionada". "Prefiero no nombrarlo, no me hace bien", admitió Carrasco, tras reconocer que, el hecho de mencionar a Flores, se debía a una mezcla de que no quería y no podía.

"Cuando nos separamos, se llevó un montón de documentación, entre ellas las cartas. Las suyas y las mías. Usó las cartas de una cría de diecisiete años para lucrarse", acusó Rocío quien, al cumplir la mayoría de edad, "cogí un avión y me fui a Barcelona y cometí la fatalidad de dejar a mi madre llorando en el suelo". "Es una de las cosas de las que más me arrepiento", confesó la protagonista, para después señalar que tanto su padre como su madre habían estado en contra de la relación. "Mi padre me dijo: 'te va a arruinar la vida y vas a volver con una barriga, porque es lo que quiere'. No se equivocaron ninguno de los dos", declaró Carrasco quien matizó que "no estoy echándole la culpa a nadie. Es culpa mía y tengo que aceptar mi responsabilidad". "¿Qué juega a la manipulación? Lo sé, porque lo ha hecho con sus dos hijos. ¿Qué no va a hacer con una niña de diecisiete años?", añadió Rocío. "No quieres pensar que has metido la pata. Nunca he sido una persona de ir a contar nada de problemas a nadie. Siempre he sido de la opinión de que soy fuerte, que lo que decida tengo que asumir lo que venga y que hay que ir para delante", confesó Carrasco, al hablar de los inicios de la relación cuando, a pesar de las malas señales que detectaba, "no estaba dispuesta a admitir que me había equivocado".

"Llega un momento en el que lo normalizas"

Rocío Carrasco y Antonio David Flores en uno de sus posados

Además, Rocío recordó el episodio de la polémica multa, en la que Antonio David se repartió supuestamente un dinero con uno de sus compañeros. "Me creo que ha sido un error, que lo han metido en un marronazo, que todo es porque es mi novio, porque se la tienen jurada", declaró la madrileña quien, por entonces, "lo defendía públicamente y me partía la cara con quien fuera". Carrasco rememoró cómo, a raíz de ese episodio, Antonio David habría pegado una supuesta paliza a unos adolescentes que lo acusaron de ladrón, uno de ellos "hijo de su cabo". "Este chaval y su padre lo denuncian. Hay un juicio y le cae otra condena", explicó la madrileña, quien por entonces habría animado a Flores a que se fuera de la Guardia Civil antes de que lo echaran. "Creo que no era la primera vez. Estarían con la mosca detrás de la oreja y, ese día, cayó", reconoció Carrasco. Rocío recordó también su accidente de moto junto a Antonio David en 1995, tras el cual "no me podía mover con soltura, no podía quedarme sola", por lo que se trasladaron a la vivienda de Cristina Cárdenas y su marido Andreu. "En esa casa ya hay algún episodio de agresión verbal de él hacia mí. Daba igual quien estuviera delante", explicó entonces Carrasco, para después declarar que la tachaba de "inútil, no sirves para nada".

"Puede parecer una tontería, que te digan que eres tonta, pero ya no es la palabra, es la forma", aclaró la protagonista, antes de declarar que Flores "tenía una cara de puertas para dentro, prepotente, todo lo sabía. No se le podía discutir nada. Y luego tenía la otra parte: cuando había cámaras, todo maravilloso". "No te das cuenta de la gravedad que eso tiene. Llega un momento en el que lo normalizas", compartió Rocío. La madrileña recordó que "sé que hubo una o dos veces que la cosa pasó a mayores. Recuerdo un tirón de pelos", cuando sintió, por un lado, que "me quiero ir" y, por otro, "me levanto y lo reviento". "Pero no haces ninguna de las dos cosas. Esa imagen la tengo clara, no tengo claro cómo empieza o cómo termina". "Me pega un tirón de pelos y me pega con la cabeza en la mesa. Me echó la culpa de lo que ocurría", contó Carrasco, que por entonces, "como el daño se me estaba ocasionando a mí, a lo mejor lo daba por bueno, lo justificaba, lo dejaba pasar". Rocío incluso relató que, en una ocasión, Flores le soltó que "me fuera con mi madre y que era una hija de puta. Después de eso, llega un llanto, un perdóname". "Lo veo ahora y pienso qué poco sabía entonces sobre que iba a ser mi verdugo", remató Carrasco.