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El día de la expulsión de Maite de 'Gran Hermano', la presentadora Mercedes Milá le preguntó, tras demostrar todo el tiempo lo orgullosa que estaba la pamplonica de sí misma, si había sufrido mucho a lo largo de su vida. Maite no pudo negarlo y ahora sale a la luz el porqué.
En una entrevista realizada a la revista Lecturas, Maite ha declarado que su primer marido la maltrató física y psicológicamente. La concursante más polémica de la actual edición describe algunos sucesos ocurridos en esas palizas y teniendo que recurrir a los vecinos para poder protegerse en sus casas.
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Después de la denuncia, recibió una orden de alejamiento de más de 50 metros que no respetó. Tras idas y venidas, decidieron darse una nueva oportunidad que tampoco funcionó. Maite cuenta que tenía una autoestima muy baja, que se sentía "una mierda". Gracias a los psicólogos fue consciente de que él era un maltratador y decidió abandonar el hogar familiar.
Un final feliz para Maite
Tras el divorcio y la decisión de que su hijo Cristian se iría con su padre y su hija Sofía se iría con ella, se mudó a la casa de un nigeriano con el que compartió piso. El dueño del piso la consolaba en todo momento y la daba los mimos que ella necesitaba para recuperar su autoestima, hasta que comenzaron a tener una relación.
Su segundo marido fue también un nigeriano que conoció en Pamplona. Era siete años menor que ella y el matrimonio solo duró dos meses ya que empezó a sospechar que podía serle infiel, y su hija Sofía le puso una trampa en Internet. Cayó y le puso las maletas en la calle.
