LA OTRA CARA DE LA MONEDA

Carlota Boza se sincera en 'Socialité' sobre la fama: "La gente me da ansiedad"

La actriz de 'La que se avecina' ha confesado sus miedos, divertidas anécdotas derivadas de su profesión, sus ambiciones y las consecuencias de vivir la fama desde pequeña.

Mediaset

Por Sergio Ojer Lapido El 29 de Octubre 2022 | 17:22

Carlota Boza se ha sincerado con el equipo de 'Socialité' en un reportaje en el que la actriz revela la parte más dura de la fama y cómo ha sido su vida con una cámara enfocándole desde muy jovencita, ya que a una temprana edad ya era muy conocida por formar parte de 'La que se avecina'.

"Cuando eres pequeña te dicen que no hables con extraños. A mí se me acercaban extraños y me pedían fotografías y que hablara con ellos. Al principio era un poco raro", ha compartido la intérprete de 'La que se avecina'. Lo cierto es que su vida no ha sido igual de común que la del resto de personas y eso ha derivado en algún que otro problema de adulta a la hora de interactuar con la gente.

Carlota Boza

La hija de Pablo Chiapella en la ficción ha confesado que sufre de ansiedad social y que le cuesta mucho relacionarse. "La gente me da ansiedad. A mí me estresa mucho ver a las personas y en la universidad me pasaba, veía a mucha gente hablar de mí y estar todo el tiempo escuchando mi nombre, era super agobiante", ha expresado. Además, ha confesado que hasta los 12 años no empezó a ir más al colegio, ya que tenía muchas exigencias de grabación. Por ello, nunca había "tenido un grupo muy consolidado de amigos".

Boza ha compartido con todos los espectadores del espacio de La Fábrica de la Tele que su mayor ambición es ganar un Oscar: "Quiero un premio Oscar a cualquier categoría. Me da igual, no tiene que ser a mejor actriz". Asimismo, ha confesado que ahora mismo no está abierta al amor y que no quiere pareja, ya que no tiene tiempo para eso.

Una infancia diferente

A pesar de estar expuesta, prácticamente, desde que nació, Carlota Boza no siente que haya perdido su infancia. De hecho, confiesa haberla "liado siempre muchísimo" durante los rodajes y ha compartido una divertida anécdota junto a su hermano Nano Boza. Ambos jugaban a esconderse antes de comenzar a grabar, ya que así los ayudantes de dirección les perseguían y jugaban a una especie de pilla-pilla con ellos. Finalmente, ha confesado que estos les acababan sobornando para que les hicieran caso y evitar ser despedidos.