OPINIÓN

Crítica 'Una vida menos en Canarias': Una serie correcta a la que le falta la chispa que la convierta en única

Antena 3 estrena el 4 de abril la serie compuesta por 5 capítulos tras su paso por Atresplayer.

Por Sergio Navarro El 4 de Abril 2024 | 10:52

Antena 3 no ha tardado mucho en lanzar en abierto 'Una vida menos en Canarias' tras su preestreno exclusivo en Atresplayer. Si la serie llegaba en enero a la plataforma, este jueves 4 de abril aterriza a la cadena principal de Atresmedia para emitirla semanalmente en horario de máxima audiencia. Eso sí, tendrá que sacar toda su garra para hacerse un hueco en una noche de islas, porque desde Canarias competirán contra Honduras y sus 'Supervivientes'.

Salvo contadas excepciones y los capítulos especiales de 'Los misterios de Laura', los procedimentales en nuestra ficción estaban despareciendo. Con esta serie, regresa el género que tanto gusta y que tan buenos resultados suele dar, siendo muestra de ello que casi todas las series americanas que más triunfan en nuestro país lo son. En concreto, esta nos puede recordar a 'Crimen en el paraíso', al estar en un ambiente tropical, investigar homicidios y tener toques de comedia.

Buenos ingredientes, pero le falta sal

Y es que como el propio título indica, que es una genialidad por el juego de palabras y por determinar el tono de la serie, en cada entrega vamos a asistir a la investigación de un crimen. Los casos son interesantes, tiene giros muy bien llevados y las resoluciones son sorprendentes. En concreto, el primero de todos, el del capítulo 1, es brillante. Tiene la ardua tarea de presentarnos a los personajes, las relaciones entre ellos, los escenarios principales... al mismo tiempo que ya nos ofrecen un caso. Y cuando encima hacen que todo esté relacionado y encaje a la perfección como es el caso, hace que el espectador se sienta reconfortado y con ganas de más.

Ginés García Millán y Natalia Verbeke, en 'Una vida menos en Canarias'

Pero aquí es cuando ya se empieza a desinflar un poco la cosa. No están mal los casos y todo sigue siendo como antes, aunque pronto te das cuenta de que le falta algo: chispa, concretamente. Tiene comedia, pero no tanta. Tiene su estilo, pero nada que la haga diferente ni especial. Tiene buenos personajes, pero no son carismáticos ni únicos. Y esto último puede ser el gran error.

Grandes actores para personajes poco carismáticos

No hay duda de que tanto Ginés García Millán como Natalia Verbeke son dos grandes intérpretes y aportan mucho a sus personajes, pero estos no llegan a atrapar al espectador ni a ganarse su cariño como sí que lo hace, por ejemplo, Laura Lebrel con sus misterios. No es por comparar, son series distintas, pero es por poner una muestra de personajes magnéticos, algo que no encontramos en 'Una vida menos en Canarias'.

Tampoco ocurre con los secundarios, pese a sus intentos. También son poco recordables, tratan de buscar en ellos en contrapunto cómico, pero salvo en contadas ocasiones, no llega a entrar bien. Parece que quieren meter ciertas situaciones "divertidas" con calzador, pero aparte de ser poco verosímiles, al final saca más al espectador de la escena cuando lo que quería sacar era una sonrisa. Aparte, el grupo no llega a ser creíble del todo y hay personajes de la serie que directamente ni funcionan ni interesan.

Canarias no es un personaje más

Se ha convertido en algo habitual decir aquello de que la localización de una serie es un personaje más. Aquí parece claro, incluso lo tienen en el título. Pero no; tristemente, no lucen tanto estos paisajes paradisiacos como cabría esperar. En el primero sí, pero luego ya nos vamos a casos en un acuario, en una facultad... y aunque son escenarios amplios y vistosos, no nos permite disfrutar tanto de las vistas de las islas como podría permitirse esta serie.

Natalia Verbeke, en 'Una vida menos en Canarias'

Al final, lo que aporta Canarias más allá de los escenarios puntuales que muestra y esa luz tan especial, son situaciones guasonas sobre el choque cultural, funcionan por guion y funcionan para recordarnos dónde estamos, y no resultará ofensivo para los canarios que, eso sí, igual están ya algo cansados de escuchar esos tópicos. Que por cierto, hablando de escuchar, también se echa de menos en esta ficción más acento canario.

¿De qué va la serie?

García Millán es Luis Lacasa, un inspector de homicidios en Madrid que acaba siendo trasladado forzosamente a las islas Canarias teniendo que hacer frente al calor, la arena y los turistas, tres palabras que detesta. Allí conoce a Naira (Verbeke), una carismática inspectora, amante de su tierra, y con quien formará un buen equipo con una fuerte complicidad pese a sus diferencias y rivalidades.

Luis padece acromatopsia, una disfunción visual que le hace ver la vida en tonos grises, sin color, lo que le ha hecho acabar en estas islas. De hecho, en este paraíso criminal, el inspector se va a reencontrar con su hija Jimena, una reputada chef con la que lleva distanciado desde que murió su mujer. La vida en las islas le empuja ahora a salir de su zona de confort, conocer a su hija y asombrarse ante un detalle inquietante: a veces, percibirá color en la inspectora.

Tan solo 5 capítulos

Es curioso que esta serie, siendo el género que es, tan solo cuente con 5 capítulos de 50 minutos de duración, pues aunque no se le da por finalizada y podría ser renovada por más, es un número muy pequeño que hace sospechar de una posible desconfianza por parte de la cadena. Se trata de una producción de Buendía Estudios Canarias en colaboración con Plano a Plano Canarias, con César Benítez, Emilio A. Pina, Emilio Amaré, Álvaro Benítez y Fran Carballal como productores ejecutivos y Lucía Alonso-Allende es coproductora ejecutiva. Está dirigida por Inma Torrente y Moisés Ramos Paíno y creada por Fran Carballal, Enrique Lojo y Curro Royo.

Parte del elenco de 'Una vida menos en Canarias'

Conclusiones

No hay ninguna duda de que 'Una vida menos en Canarias' es una buena serie, muy correcta, pero es una pena que no haya encontrado ese remate que la haga única y no se quede en una más del montón, ni quieras saber más ellos y de sus casos. No nos daría pena si no renovase. Los espectadores no van a pedir como locos una segunda temporada. Pero dicho esto, ojalá funcione en Antena 3, pueda seguir y tenga tiempo para para ir buscando su propia esencia. Sin duda, tiene buenos ingredientes.

También es verdad que nos hemos acostumbrado a que todas las series tengan la pretensión de ser la mejor de la historia, ganar todos los premios y arrasar a nivel mundial. Y no, no siempre es necesario. 'Una vida menos en Canarias' no tiene esa ambición, y no es algo malo. Simplemente busca entretener, hacer pasar un buen rato al espectador, hacerle jugar a ser inspector según avanzan las escenas y sacarle alguna sonrisa; algo que podemos asegurar que sí que lo consigue. Que no es poco.