Perry fue encontrado muerto en su jacuzzi a los 54 años de edad en octubre del año 2023. Tras ello, y al no tener indicios de violencia en su cuerpo, las autoridades federales comenzaron una investigación que llevó a acusar a cinco personas: el mencionado Salvador Plasencia, el médico Mark Chavez, el asistente Kenneth Iwamasa, Erik Fleming, quien pudo proporcionar la droga, y Jasveen Sangha, conocida como "La reina de la ketamina".

Matthew Perry, famoso por su papel de Chandler Bing en 'Friends', fue encontrado muerto en su domicilio en octubre del 2023
Los cuatro primeros se declararon culpables de conspiración, ya que desde la acusación aseguraban que todos ellos aprovecharon los conocidos problemas con las adicciones de Perry para poder sacarle dinero. Estas cinco personas formarían una red de clandestina de distribución de la droga que produjo la muerte al actor según ha acusado el Departamento de Justicia estadounidense.
Según han contado las autoridades, Matthew Perry habría obtenido la droga de Jasveen Sangha y se la inyectó su asistente personal, el señor Kenneth Iwamasa, quien habría recibido la jeringuilla del doctor Plasencia. Por su parte, los abogados del médico no han querido hacer comentarios a colación de esta declaración de culpabilidad.

El doctor Salvador Plasencia se ha declarado culpable de haber su ministrado ketamina a Matthew Perry sin propósito médico o legal
Su equipo legal tampoco se ha pronunciado sobre el hecho de que las autoridades alegaron que habría realizado un intento de ocultar información a través de inventar un supuesto plan de tratamiento legal, por el cual se le estaba inyectando ketamina al intérprete. Sin embargo, esta declaración de culpabilidad contiene el reconocimiento de haber proporcionado esa droga a Perry sin propósito médico legítimo.
Jasveen Sangha no ha declarado su culpabilidad
Por su parte, la que supuestamente habría dado la droga que mató al actor de 'Friends' es la única en este caso que no ha querido reconocer nada. Los fiscales la han acusado de poseer tanto ketamina como metanfetamina en un escondite en Hollywood, desde el cual distribuiría dicha mercancía ilegal. Su juicio está previsto para agosto y su pena, de ser culpable, podría ser desde 10 años como mínimo hasta cadena perpetua.