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La vigésima edición de 'Gran Hermano' entra ya en su sprint definitivo y lo hace con una semifinal marcada por la tensión y la emoción. A pocos días de conocer quién ganará, 'El debate' conducido por Ion Aramendi dejó claro que esta recta final no da ni un respiro. La audiencia votó en directo al quinto expulsado y redujo la lista a solo cuatro finalistas que lucharán hasta el final por el gran premio 300.000 euros.
Antes de anunciar el nombre de la expulsada, Aramendi fue salvando uno por uno a los concursantes que avanzaban directamente a la final del jueves. El primero en respirar aliviado fue Raúl, seguido de Aquilino y, minutos después, de Cristian, que abandonaba la sala de expulsión entre lágrimas y sin creerse todavía su pase. Todo quedaba entonces en manos del duelo más doloroso, pues suponía la separación definitiva de Desirée y Rocío, las dos amigas inseparables.
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Con ambas temblando, la audiencia dictó sentencia: Desirée se convertía en la quinta clasificada y debía abandonar el concurso, mientras Rocío avanzaba como cuarta finalista. El abrazo entre ambas, lleno de lágrimas y palabras que apenas pudieron pronunciar, dejó uno de los momentos más bonitos de la edición. Además, la semifinal estuvo además marcada por duros debates, reproches, preguntas muy comprometidas desde plató y la ya habitual ronda de defensas.
Durante la gala también se analizaron las estrategias, las rivalidades y el desgaste emocional acumulado en estas semanas. Aroa y Aquilino discutieron sobre la mejor forma de jugar. Por su parte, Edurne avisó a Rocío de que debía centrarse en su propia victoria y Paula frenó las críticas hacia Cristian defendiendo que lo que ha mostrado en la casa "siempre ha sido honesto". Además, los finalistas alegaron por qué merecen ganar, subrayando su autenticidad, su evolución y el esfuerzo han hecho hasta llegar hasta aquí.
Una última semana que decidirá el ganador
Con Rocío, Cristian, Raúl y Aquilino como finalistas oficiales, el reality encara su cierre más reñido. Esta última semana promete cambios de ánimo, nuevas dinámicas y una convivencia que ya no admite errores. El jueves 18 de diciembre conoceremos quién se convierte en el vencedor de 'Gran Hermano 20', una edición marcada por los bajos datos de audiencia, que cierra la semifinal del domingo con un discreto 8,1% con poco más de medio millón de espectadores.
