SIN MIEDO

Kiko Hernández se atreve a darle un consejo a Ana Rosa Quintana para su nuevo programa en las tardes

La visita de las hermanas de Ginés Corregüela revolucionó la tarde de 'Sálvame'.

Mediaset España

Por David Pallarés El 10 de Mayo 2023 | 13:57

Entre reír o llorar, 'Sálvame' ha optado por tomarse con humor su despedida. Desde que se hizo pública su cancelación, el programa de Jorge Javier Vázquez ha hecho uso de su sátira para despedirse por todo lo alto. Si el primer día lo hacían con sus colaboradores haciendo sus currículums, al día siguiente elegía un cartel de "se traspasa" colgado en su puerta. Pronto las tardes estarán a cargo de Ana Rosa Quintana, que cogerá el testigo a partir de septiembre.

Ninguno de los colaboradores se ha atrevido a eludir directamente a la reina de las mañanas hasta que Kiko Hernández lo hiciera durante el magacín. Fue durante la visita de María Luisa y Toni, las hermanas de Ginés Corregüela, que fueron a comentar el concurso de su hermano y su relación con Yaiza Martín, así como el resto de tramas de 'Supervivientes'.

Las hermanas de Ginés Corregüela en 'Sálvame'

Las dos mujeres demostraron su desparpajo y naturalidad ante de las cámaras y Kiko Hernández no dudó en elogiarlas: "A mí me encantan estas señoras", decía al presentador ante una Belén Esteban que lo secundaba. "Yo, si fuera Ana Rosa, las contrataba de colaboradoras", seguía comentando ante el silencio incómodo de sus compañeros, que no se aventuraron a ahondar en el tema.

Por la puerta grande

Parece que los colaboradores de 'Sálvame' quieren dinamitar el plató antes de tener que abandonarlo desde el consejo de Kiko Hernández a Ana Rosa Quintana como el "para lo que me queda en el convento, me cago dentro" de Belén Esteban. La última pulla la lanzó Jorge Javier Vázquez mientras intentaba encajar en la puerta el cartel de "se traspasa" y ver que no conseguía hacerlo: "¿Sabes lo que pasa? Que es que tengo que encajarlo por la derecha... y la derecha no se me da muy bien a mí", decía entre las risas de sus compañeros mientras hacía alusión al silencio ideológico al que habían obligado al programa vespertino.