Programa relacionado
El lunes 29 de septiembre, 'MasterChef Celebrity 10' emitió su quinta entrega en La 1, una semana después de vivir la despedida de Valeria Vegas. En esta ocasión, sin embargo, los aspirantes no tuvieron que esperar a la eliminatoria para vivir otra despedida: Jorge Luengo vio concluido su concurso al presentar el peor plato del reto inicial, mientras que Masi Rodríguez siguió sus pasos en la habitual eliminatoria.
El primer reto arrancó con un juego al estilo del 'Un, dos, tres...', por parejas, en el que debían decir ingredientes típicos de una cocina determinada. Con ellos, tendrían que elaborar un plato de dicho país, individualmente, solo con una caja de básicos como complemento. "El aspirante que elabore el peor plato de la prueba nos dirá adiós", anunció entonces Jordi Cruz, sorprendiendo así a los presentes, a lo que se sumó el hecho de que Mariló Montero retó a Torito por el pin de la inmunidad infiel.

-
'Traitors: El debate' Programa 2
-
Tu Cara Me Suena El Debate! Analizamos la gala 6
-
Nos colamos en la grabación de Cifras y Letras
-
Tu Cara Me Suena El Debate! Analizamos la gala 2
-
María Bernardeau y Biel Anton nos hablan de FoQ La nueva generación
-
Promo de La familia de la tele
-
La revuelta salta al prime time
-
Velvet: Yon González protagoniza el remake de Telemundo
La jugada de la presentadora le salió redonda: Montero llegó a presentar el mejor plato, seguida por Alejo Sauras, por ser "capaces de trasladarnos con sus elaboraciones al país que les había tocado". En el lado opuesto, Rosa Benito, Masi, Jorge y Torito quedaron en la cuerda floja, antes de que el jurado proclamara la expulsión del mago porque "te faltaban ingredientes típicos de la comida tailandesa que son indispensables. Además, no estaba fresca, rica... no estaba buena". "Estoy muy orgulloso de mí mismo y de lo que he hecho. Me hubiera gustado llegar a más, pero las aventuras tienen un principio y final", manifestó el expulsado.
El yacimiento de Atapuerca fue el escenario escogido para la prueba de exteriores, donde Montero eligió a Mala Rodríguez y Rosa Benito como capitanas, mientras que Sauras formó unos equipos que disgustaron a la primera, hasta el punto de que estuvo a punto de abandonar, entre lágrimas. Como disculpa, el actor se ofreció a unirse a su grupo, lo que por desgracia no sirvió para salvarse de los temidos delantales negros: Mala y compañía acumularon más errores que sus rivales, a pesar de ser un aspirante más, a la hora de preparar un menú con ingredientes que "formaban parte de la dieta de nuestros ancestros prehistóricos", en un cocinado en el que las capitanas solo podían comunicarse a través de gestos y gruñidos.

Una segunda expulsada
Sauras repitió como mejor aspirante, por lo que recibió la ventaja de elegir tres ingredientes para sí mismo y para cada uno de sus compañeros, con los que deberían cocinar obligatoriamente junto a las latas de conservas que quisieran. El actor, de hecho, salió beneficiado, puesto que "claramente ha estado por encima, ha sabido aprovechar la ventaja que ha conseguido en la prueba por equipos" y presentó el mejor plato, seguido por las elaboraciones de José Manuel Parada y Torito los salvaron de la expulsión al haber "combinado bien las conservas con los ingredientes de Alejo".
Mala, David Amor y Masi quedaron así al borde de la expulsión, al presentar los peores platos. Finalmente, la última se convirtió en la segunda expulsada de la noche, a pesar de que Sauras trató de favorecerla al elegir sus ingredientes, en torno a los cuales "no has ordenado un buen plato". "Había demasiados ingredientes grasos, intensos. Tenías muchas opciones y no has elegido la mejor", valoró el jurado. "Ha sido una experiencia súper bonita. Estoy llorando porque me voy a perder lo que queda y no quiero", confesó la expulsada, que volvería en la próxima entrega, junto al resto de expulsados, para tratar de recuperar su plaza en la repesca.