Mariví Fernández Palacios, una de las voces más reconocibles de la prensa del corazón en España, ha fallecido, según ha avanzado Diez Minutos. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense, comenzó casi por casualidad en la radio para luego consolidarse como una de las figuras más respetadas de la crónica social en televisión, donde brilló junto a María Teresa Campos en el mítico magacín 'Día a día'.
Su andadura profesional arrancó en la Cadena SER, donde coincidió con grandes voces como Matilde Conesa, Matilde Vilariño o Juana Ginzo. En espacios como 'Cita a las 5' o 'Hoy por hoy', bajo la batuta de Iñaki Gabilondo, se curtió como periodista de sociedad, un ámbito al que siempre dotó de cercanía y elegancia. "La SER era el Real Madrid de la radio; éramos los mejores", recordaba en una entrevista concedida en 2024 a Juan de Dios Rodríguez Pariente.
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Más tarde dio el salto a la televisión, donde se convirtió en colaboradora habitual de programas de TVE, Antena 3, Telecinco, Telemadrid y Canal+. Fue en este último donde participó en 'El palco', un espacio taurino ideado por Alfredo Relaño, que ella misma describía como "hecho a mi medida". Su etapa más reconocida llegaría de la mano de María Teresa Campos, a quien definía como "muy buena jefa" y a la que siempre se refería como "la ama" en Telecinco.
Fernández Palacios también escribió durante años en prensa, entre ellos en El Mundo, donde firmaba el blog 'Corazón de melón', un espacio en el que relataba con ironía y sin artificios el universo de las celebrities. Además, fue autora de la biografía no autorizada de Pablo Alborán, publicada en 2014, donde ofreció un retrato cercano del artista malagueño. Cubrió eventos internacionales como los Premios Óscar y las bodas de la Familia Real española, consolidándose como referente del periodismo de sociedad durante los años noventa y los 2000.
Una vida marcada por la curiosidad y los viajes
En los últimos años, Mariví Fernández Palacios llevó una vida discreta, centrada en su familia, la literatura y la pintura. Viajera incansable, en 2024 relataba que había regresado de Senegal y que planeaba visitar Namibia, proyectos que finalmente no pudo cumplir. Sus compañeros de profesión la recordarán como la periodista que ha dado gran valor a la prensa del corazón, una profesional que dotó de credibilidad y dignidad a un género que durante décadas ha sido subestimado.
