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Eurovisión está inmersa en una enorme crisis. El icónico festival, que ha sido un marco de reunión y celebración de diferentes culturas durante décadas, ha sufrido un severo golpe reputacional al ratificar la permanencia de Israel de cara a la próxima edición. De este modo, la UER ha desatendido las protestas contra la participación de un estado que en los últimos años ha desplegado un genocidio en Palestina y, como consecuencia, ha sufrido cinco importantes bajas, ya que España, Irlanda, Países Bajos, Eslovenia e Islandia se han retirado de la cita musical como protesta.
Del mismo modo, artistas individuales se han manifestado en contra de la postura de la UER, que en todo momento ha tratado de proteger a Israel pese a sus operaciones militares y a sus campañas para condicionar el voto. A esas figuras relacionadas con el festival que han compartido su opinión de manera muy vocal se suma Nemo, ganadore de la edición de 2024 con 'The Code', que ha tomado una histórica decisión: devolver el trofeo.

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"El año pasado gané Eurovisión y, por ello, recibí el trofeo. Y aunque estoy inmensamente agradecide a la comunidad que rodea a este concurso y por toda la experiencia que me ha aportado esto a nivel personal y artístico, a día de hoy no siento que este trofeo tenga que estar en mi estantería. Eurovisión defiende la unidad, la inclusión y la dignidad para todos. Esos valores hacían que el concurso fuera significativo para mí", arranca Nemo, que ha compartido un vídeo y un comunicado a través de sus redes sociales.
"Pero la continua participación de Israel, durante lo que la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU ha dirimido que es un genocidio, demuestra un claro conflicto entre esos ideales y las decisiones tomadas por la UER", añade le cantante de origen suizo. "Esto no se trata de individuos o artistas. El certamen se ha utilizado repetidamente para suavizar la imagen de un estado acusado de faltas muy graves, todo mientras la UER ha insistido en que Eurovisión 'no es política'".

"El trofeo es vuestro"
Para rematar su comunicado, Nemo ha insistido en la hipocresía demostrada por la UER en las últimas ediciones: "Y cuando varios países se retiran debido a esta contradicción, debería quedar claro que algo está muy mal. Por eso he decidido que voy a mandar mi trofeo de vuelta a la sede de la UER en Ginebra, con gratitud y un mensaje claro: vive como dices. Si los valores que celebramos sobre el escenario no se experimentan fuera de él, entonces hasta las canciones más bellas pierden el significado. Espero que llegue el momento en el que esas palabras y acciones se alineen. Hasta entonces, este trofeo es vuestro".