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Lo que debía ser un simple intercambio de preguntas famoso-reportero en plena calle terminó convirtiéndose en un complicado altercado. Paco Ortega, sobrino del torero José Ortega Cano, reaccionó con una violencia inesperada ante un reportero de '¡Vaya fama!' que trataba de obtener su versión sobre el caso de la presunta estafa en la que se le acusa junto a su primo, José Fernando.
El periodista Alejandro Vigara relató que "vivimos el jueves una situación muy desagradable y complicada. Le hice las preguntas pertinentes de manera respetuosa. No obtuvimos ninguna respuesta, pero la reacción fue realmente desagradable". Las cámaras recogieron cómo, nada más acercarse para preguntarle si había exonerado a José Fernando del presunto delito, Paco Ortega contestaba de manera autoritaria: "Baja eso, ni preguntas ni nada".
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La situación se tensó rápidamente. Mientras el reportero insistía en que solo estaba haciendo su trabajo, el sobrino del torero no solo le increpó con el dedo levantado, sino que incluso salió corriendo tras él y su cámara. En esa carrera, el cámara terminó cayendo al suelo, momento en el que Paco, lejos de calmarse, le dijo: "Te estoy avisando y te estoy diciendo que no me grabes".
El peor momento llegó cuando Paco Ortega lanzó una amenaza sin miramientos: "El próximo que venga le saco un cuchillo y le corto el cuello, cojo la cabeza y la meto en ese cubo". Pese a los intentos del reportero por calmarlo, la situación fue a más, hasta el punto de escuchar frases como "no corras, no corras, ves como eres un maricón". Una escena de tensión absoluta que terminó con el equipo de '¡Vaya fama!' huyendo del lugar.
Un historial que sigue creciendo
Este episodio se produce en medio de la polémica judicial que envuelve a Paco Ortega y a José Fernando. Ambos se enfrentan desde hace años a una acusación de presunta estafa que podría acarrearles hasta seis años de prisión. Según varias denuncias, el modus operandi consistía en utilizar coches de alta gama como avales para obtener préstamos que nunca eran devueltos. Una de las supuestas víctimas llegó a cuantificar el fraude en 13 vehículos por valor de unos 80.000 euros.
