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El octavo episodio de la tercera edición de Drag Race España' nos ha dejado una eliminación que nadie se esperaba, sobre todo si tenemos en cuenta el recorrido de su concurso. Para empezar, las seis reinas que quedan en el show tuvieron que hacer un minirreto de maquillaje con Álvaro Kruse, fundador de Krash Cosmetics, como invitado. En él, Bestiah y Clover Bish ganaron gracias al maquillaje a ciegas de la de Leganés. Más tarde, las reinas tuvieron que emparejarse para el maxirreto de la semana, basado en la improvisación y en la comedia.
Por una parte, Pitita y Clover Bish destacaron gracias a su caracterización de catalanes y su capacidad de reaccionar en las preguntas. Kelly Roller y Hornella Góngora hicieron una crítica al mundo de las influencers y Bestiah y Vania Vainilla interpretaron a una madre y una hija choni. Respecto a la pasarela, las drag queens tenían como concepto la "ilusión", dándonos efectos como la levitación de Kelly Roller o los múltiples brazos de Bestiah, quien destacó con su look.
Sin embargo, a pesar de que Clover y Pitita destacaron en el maxirreto, Pitita consiguió la victoria en solitario ya que los jueces señalaron que el look de Clover rozaba lo "disfraz". Por último, Roller y Bestiah acabaron en el bottom y enfrentándose en el lip sync, dando lugar a la expulsión de Bestiah, quien acumulaba una victoria y dos tops y tres safe. ¿Fue justa su expulsión?
